Arellano: “El estancamiento podría mantenerse si el nuevo gobierno no logra colaboración”

José Pablo Arellano tiene una visión optimista para la economía chilena en el mediano plazo. El investigador senior de Cieplan desliza que el punto más bajo del ciclo se habría alcanzado en el primer trimestre de este año, con una recuperación que será tenue hacia adelante.

Sin embargo, el exdirector de Presupuestos pone algunas condiciones para que aquello se materialice: el mayor dinamismo de la actividad dependerá “de cómo hagamos las cosas” y apela a un mayor “ánimo de colaboración” pública-privada.

Exministro de Educación de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, director de empresas e integrante del equipo programático de Carolina Goic, recalca que si la próxima administración no logra aunar voluntades en torno a los acuerdos, el “estancamiento” podría prolongarse por un tiempo mayor.

- ¿Cuán prolongado podría ser ese período si no se logran acuerdos?

- Este es el cuarto año desde que terminó el superciclo del cobre. Vivimos un ciclo de boom de precios muy altos y muy largo. Fueron ocho años (2005-2013) en que el precio del cobre promedio fue de US$ 3,1, más del doble de los US$ 1,5, medidos en moneda actual, de los 30 años previos. Eso significó que el Estado recibió en el período más de US$ 10.000 millones al año. Esas cantidades han venido disminuyendo hasta llegar el año pasado a US$ 900 millones, o sea, menos de la décima parte.

El ciclo fue muy excepcional y creó expectativas que aún no terminan de corregirse. Ha sido bien lenta la reacción al fin del súperciclo. Nos ha costado “volver a la normalidad”.

- ¿Cuánto exacerbaron las reformas el efecto del fin del superciclo?

- Las reformas han acentuado la incertidumbre y nos han alejado del clima de cooperación y de trabajo mancomunado necesario para superar esta nueva realidad económica.

- ¿De qué depende la recuperación?

- De cómo hagamos las cosas, de acciones y medidas concretas y de que se restablezca un ánimo de colaboración y trabajo mancomunado entre los distintos actores.

- Eso es más a nivel político. ¿Pero hay espacio para que la política económica contribuya a la aceleración?

- Me gustaría ver un tipo de cambio más alto para favorecer el crecimiento de las exportaciones y así sustituir la pérdida en el sector minero. El menor tipo de cambio desalienta el crecimiento exportador, que hoy es indispensable para la generación de empleos e ingresos. Quisiera ver un tipo de cambio comparable al que teníamos en los años previos al super ciclo, alrededor de $ 700.

Eso no es suficiente. Necesitamos mejorar, por ejemplo, toda la cadena logística. Ahí hay mejoras importantes para llegar de manera más competitiva y oportuna a los mercados compradores en todo el mundo. Esas mejoras pasan por un trabajo coordinado de las empresas y los organismos públicos.

- ¿Hay un problema estructural de falta de innovación en Chile?

- Le doy otro ejemplo en la minería: en los últimos diez años, Chile aumentó levemente la producción de cobre, casi un 4% en los diez años. Pero la producción mundial siguió creciendo para responder a la mayor demanda mundial. El resultado es que nos quedamos atrás. Seguimos siendo el primer productor mundial pero hemos perdido terreno.Es necesario revisar y corregir las crecientes trabas que se han creado para el desarrollo minero. Hay que hacerse cargo de superar las brechas de productividad respecto de productores en otras partes del mundo. Ojalá se establezcan plazos y compromisos de los distintos actores para recuperar el terreno perdido.

- ¿Puede un giro político cambiar los ánimos y aportar a ello?

- El cambio de expectativas depende del clima de confianza y colaboración que se logre crear. Si el nuevo gobierno no logra unir en torno a una agenda nacional de colaboración para enfrentar estos nuevos desafíos, la situación de estancamiento puede mantenerse durante un tiempo más largo. Eso sería muy negativo.

- ¿Falta retomar más decididamente la política de los acuerdos? Muchos reniegan de ella...

- Me recuerdo de la situación que se vivió con posterioridad a la crisis asiática. A principios del 2000, el país no lograba retomar el ritmo de desarrollo de los años 90. El clima y las iniciativas de cooperación que se llevaron adelante en esos años fueron clave para recuperar el ritmo de desarrollo en los años siguientes. Hubo acuerdos políticos amplios para algunas iniciativas de modernización del Estado y para la cooperación publico privada.

- ¿Qué espacio tiene el gobierno para aportar un mayor crecimiento?

- Hay también un tema de buen gobierno. Tenemos que dejar atrás la improvisación y exceso de ideologismo en materia de políticas públicas. El gobierno puede ayudar facilitando la inversión y contribuyendo a crear un clima favorable a ella. Desgraciadamente, no tiene espacio para elevar sus gastos, ya que la situación fiscal es muy estrecha y lo seguirá siendo en los próximos años. El gobierno ha reiterado su compromiso con ir reduciendo gradualmente el déficit fiscal y el ministro Valdés ha mostrado un importante liderazgo en esta materia. Hay que poner más énfasis en mejorar la gestión del Estado y en su modernización.

"Con Frei y Aylwin la DC demostró que es posible conciliar crecimiento y equidad"

Como militante histórico de la Democracia Cristiana, José Pablo Arellano apoya públicamente la candidatura presidencial de la senadora Carolina Goic y forma parte de su equipo programático.

- ¿Se acabó la Nueva Mayoría tras la decisión de Carolina Goic de ir a primera vuelta?

- Hace tiempo que Carolina Goic viene planteando que hay que renovar la coalición. La DC tiene vocación de centro izquierda. Durante toda la década del '90, con los presidentes Aylwin y Frei, la DC lideró la coalición en dos gobiernos que contribuyeron decisivamente al progreso del país. Hicimos un camino que mostró que es posible y tremendamente valioso conciliar crecimiento y equidad.

- Pero esos tiempos hoy se ven muy lejanos...

- Hoy los desafíos son otros, pero se requiere tanto como en otra época una visión de país que pueda ser compartida y a la cual se puedan sumar muchas voluntades. Se requiere poner el acento en las buenas políticas públicas, por encima de ideologismos que nos dejan atrapados en polémicas que no permiten avanzar. Carolina Goic ha puesto recientemente el ejemplo de lo sucedido con las concesiones de hospitales.