Andrés Santa Cruz: “Si no se despejan las incertidumbres, la posibilidad de reactivación se reduce significativamente”
Para el directivo las agendas económicas y la alianza público-privada van en la dirección correcta, pero no son suficientes para revertir el ciclo a la baja. Llama a ordenar el debate y a tomar una definición en el tema constitucional.
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Para el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, no sólo la reforma tributaria ha deteriorado las expectativas de los agentes económicos. También dice que “hay una serie de señales de miembros de la coalición gobernante, donde se cuestiona el papel del sector privado, donde se intenta demonizar el lucro y vemos que el tema constitucional está abierto”.
El representante gremial del empresariado afirma que si bien las agendas de productividad y de energía, y la disposición del gobierno para establecer una alianza público-privada pro crecimiento, van en la dirección correcta, no son suficientes para levantar las expectativas. “Si no se despejan las incertidumbres, la posibilidad de reactivación se reduce significativamente”, advierte.
- ¿Qué lectura tiene del actual escenario de desaceleración? ¿Piensa que la economía aún no ha tocado fondo?
- Hoy estamos enfrentando una combinación de un ciclo económico a la baja, sumado a una serie de incertidumbres que está debilitando el crecimiento y que tiene efectos muy importantes, no sólo en las tasas de crecimiento, sino que también en la creación de empleo.
Hay una serie de señales de miembros de la coalición gobernante, donde se cuestiona el papel del sector privado, donde se intenta demonizar el lucro y vemos que el tema constitucional está abierto, es decir, hay una serie de incertidumbres que provoca que los agentes del sector privado se pregunten qué hago en este escenario y, por tanto, cuando se da esta situación, las inversiones se paralizan.
- ¿La inversión pública, la ejecución total del presupuesto y las capitalizaciones de Codelco y de BancoEstado, son suficientes para levantar la actividad?
- Todo eso ayuda, pero no es suficiente. Persisten las incertidumbres que ya hacía mención, especialmente el tema constitucional, que está abierto y existe la posibilidad de partir de cero. Cuando muchos hablan de lo refundacional, eso genera gran incertidumbre, cuando vemos cuestionamientos de algunos actores al papel del sector privado, eso sigue causando incertidumbre. Ese tipo de ambiente, sumado a un ciclo económico a la baja, es lo que nos tiene en la situación actual.
- ¿Y el llamado a la agenda público-privada también ayuda?
- Eso contribuye, pero aquí hay que despejar estas otras incertidumbres. Por más agendas y cooperación pública y privada que tengamos, si no eliminamos la incertidumbre, no se va a revertir esta situación.
- ¿A la agenda de productividad le ha faltado más carne?
- Esta agenda ayuda, pero no soluciona el problema. Si no se despejan las incertidumbres, la posibilidad de reactivación se reduce significativamente.
- Pero en lo concreto, ¿cómo se puede eliminar la incertidumbre?
- Se despeja dando señales claras respecto a los temas que hoy causan incertidumbre en el sector privado. Debería despejarse el tema constitucional, se debería dejar claro el papel del sector privado con señales fuertes y potentes.
Para poder reactivar la inversión también me gustaría ver que cuando los proyectos cumplen con toda la normativa vigente, se pueden ejecutar. Los cuestionamientos no provienen de la presidenta (Bachelet) ni de los ministros del área económica, esto viene de actores de la Nueva Mayoría y uno no termina sabiendo si estas señales efectivamente responden al sentir de la coalición.
- ¿Falta un mensaje más claro del gobierno?
- Creo que hay actores de la Nueva Mayoría que tienen posturas y discursos que apuntan en el sentido ya advertido, sería deseable de que se clarificara qué es lo que se va a hacer en esas materias y no proliferarán todas estas distintas opiniones. Hay muchos opinantes, ojalá hubiera un solo mensaje.
- Pero también desde el sector privado hay varias voces, por ejemplo José Antonio Guzmán calificó de deplorable la gestión del ministro Arenas. ¿Respalda esa crítica?
- Hay que ser cuidado en los términos, todos debemos cuidar el lenguaje porque a Chile no le hace bien la polarización, las caricaturas, ni las descalificaciones. La idea es que la gente no sienta que hay agresiones y ese ambiente también lo hemos percibido durante los últimos meses, de diversos actores, y todos tenemos responsabilidad en eso. Por lo tanto, mi único llamado a todos los actores es a que debemos cuidar las formas, el lenguaje, tenemos claro de que el camino del diálogo ha hecho a Chile hoy un país al borde del desarrollo. Eso no significa de que no hay una serie de desafíos pendientes y que existe un tema de desigualdad que se debe enfrentar también. Eso se enfrenta con diálogo, con respeto, con altura de miras y esto es responsabilidad de todos los actores.
- ¿Comparte el argumento del gobierno de que recibieron una economía desacelerada?
- La desaceleración de hoy se debe tanto al ciclo económico como a todas las incertidumbres. Cansa que en Chile de lo único que nos preocupamos es de quién es la culpa, cansa que el análisis esté centrado en que este señor solo tuvo la culpa, mejor preocupémonos de cómo solucionamos las cosas y no ocupemos nuestro tiempo en tratar de ver quiénes son los culpables. Además, todos siempre tenemos algún grado de responsabilidad en la mayoría de las cosas que ocurren.
- ¿Y qué papel le corresponde al sector privado para levantar las expectativas?
- El sector privado siempre va a estar dispuesto a trabajar e invertir, pero lo que necesita es que haya un ambiente propicio para el ahorro y la inversión; que tengamos buenas expectativas y que las incertidumbres se eliminen, a eso hemos estado siempre disponibles.
- ¿Van a plantear propuestas al gobierno en esa línea?
- Estamos dispuestos cien por ciento a trabajar en todas las iniciativas que contribuyan a que a Chile le vaya mejor, tenemos capacidad técnica y profesional para contribuir a que las agendas se enriquezcan, se mejoren y se complementen. Mantenemos conversación fluida, nuestra gente se está incorporando a las distintas comisiones y grupos que se están formando.
Reforma tributaria
- ¿Cómo evalúa lo que pasó con la reforma tributaria, hubiera sido preferible que el gobierno buscará un acuerdo desde el comienzo?
- Hoy estamos en presencia de un mejor proyecto, el que teníamos anteriormente era pésimo. Creo que el protocolo de acuerdo dio una muy buena señal al país, en orden a que nuevamente se privilegió el diálogo, donde no primó el sentirse único poseedor de la verdad y, por tanto, estar abierto a escuchar ideas y mejorar un proyecto de ley que tiene implicancias en el corto, mediano y largo plazo. Ideal sería que hubiéramos tenido un buen proyecto desde el primer día, las circunstancias no se dieron así. Ahora, si nosotros estamos contentos con el proyecto, no es así.
- ¿Su despacho desde el Senado ayuda a disipar la incertidumbre?
- El que se zanje la reforma tributaria contribuye a despejar una de las incertidumbres, pero no es la única.
- ¿Pero genera ruido que en tercer trámite diputados digan que van a revisar acuciosamente cada uno de los cambios convenidos?
- Es lógico en una democracia que los miembros de cada una de las cámaras del Congreso analicen esto con tiempo, hagan ver sus puntos de vista y tengan su opinión. Creo que a la larga va a terminar aprobándose un proyecto de ley que tiene como matriz lo que contempló el protocolo de acuerdo.
- El comité asesor de la CPC planteó algunas dudas en las indicaciones, ¿esas se deberían revisar con el tiempo?
- Como pasa en todos los proyectos tributarios, evidentemente éste puede ser corregido en lo que dice relación con la operatividad de las normas. Se creó un sistema difícil de entender y que tiene muchas complejidades.
¿Reforma laboral en octubre? "Lo importante no son las fechas, sino que el contenido"
Terminada la reforma tributaria, el gobierno tiene en su agenda enviar la reforma laboral. El plazo que maneja el Ejecutivo es octubre. A Andrés Santa Cruz no le preocupa que se inicie un debate laboral en medio de un ciclo de desaceleración, ya que para él más que centrar la
preocupación en cuándo se discute se debe centrar en el contenido del proyecto que el gobierno enviará al Congreso.
- Luego de la reunión con la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, ¿quedaron las puertas abiertas para seguir trabajando a través de un canal técnico y hacer propuestas para la reforma laboral?
- Nosotros hemos tenido siempre un mismo discurso tanto público y privado: los temas que están planteados hoy día en la reforma laboral no apuntan a lo que se tiene que hacer. No veo que esté presente el tema de la capacitación para mejorar la productividad de los trabajadores. A mi juicio, una reforma laboral debe estar enfocada en fomentar la capacitación de los trabajadores para que las remuneraciones crezcan. Y para ello, es fundamental que se fomente la capacitación. Otra política pública que se debería abordar es cómo se integra a la mujer y a los jóvenes al mercado del trabajo, ya que eso también apunta a mejorar las condiciones de vida de los chilenos.
- Además de poner énfasis en la capacitación, ¿qué otras materias debería contener el proyecto?
- A nosotros nos interesa que se amplíen las materias de negociación colectiva. ¿Qué significa esto? Que si los trabajadores y empleadores de común acuerdo estiman hacer bolsas de horas o, bien, tener distintos horarios, lo pueden hacer. Por qué no avanzamos en por ejemplo reducir la indemnización por años de servicios a cambio de un mejor seguro de cesantía para las nuevas personas que se integren al mercado laboral. Por qué no avanzar en esto. Estas son las materias que nos interesan, pero que no las vemos que estén hoy día presentes en la discusión.
- Entonces, a su juicio, ¿la reforma laboral que impulsará el gobierno no va en la dirección correcta para mejorar el empleo ni las remuneraciones?
- Los puntos centrales no ayudan para tener mejores empleos y mayor remuneración. El fin del reemplazo de huelga no está apuntando a tener mejor empleo y más empleo. Se lo hemos planteado a la ministra del Trabajo. Tenemos una sola postura y creemos que la reforma está mal enfocada. Debemos preocuparnos de tener más y mejores empleos y no creemos que el reemplazo a huelga sea un tema, porque no va en la dirección correcta.
- Actualmente, las indemnizaciones por año de servicio son hasta 11 años. Según su planteamiento, ¿a cuántos años se debe reducir?
- No quiero dar números. Son ideas que se pueden analizar.
- El plazo del gobierno para enviar el proyecto de reforma laboral es octubre, ¿considera que por el escenario de desaceleración se debe postergar para el próximo año?
- Lo importante no son las fechas en las cuales se analizan los proyectos, sino que lo más importante es el contenido de los mismos. Por eso, nosotros debemos preocuparnos del contenido y no de cuándo se hacen.
- Pero de lo que se conoce hasta ahora, ¿la reforma laboral afectará la contratación?
- No, no ayuda. No está enfocada en solucionar la problemática de los trabajadores. Debemos preguntarnos si lo que propone el gobierno es lo que requieren los trabajadores. Preguntarle si con la titularidad sindical tendrán más y mejores empleos y mejor remuneración. Eso es lo que debemos preguntarnos antes de iniciar cualquier tipo de reforma.
- Entonces, ¿el gobierno se equivoca en el diagnóstico de lo que requieren los trabajadores? ¿Por qué existen dos visiones tan distintas?
- Hay un error de apreciación de lo que hay que hacer, pero no puedo responder por el gobierno.