Votos de la DC se trasladarán a la sala de la Cámara para allanar aprobación de 40 horas
Desde el falangismo dan por seguro el avance de la iniciativa e, incluso, trascendió que será el constitucionalista DC Patricio Zapata, quien defenderá el proyecto ante el TC.
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Aunque aún no está clara la fecha para que la Sala vote el proyecto de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, que rebaja la jornada laboral de 45 a 40 horas, lo que sí está mucho más despejado es que el respaldo de la Democracia Cristiana habría allanado el futuro a la iniciativa en la Cámara Baja. Esto, pese a los infructuosos esfuerzos del gobierno por atraer al falangismo hacia su vereda y conseguir que la tienda liderada por Fuad Chahin, sumara fuerzas con el Ejecutivo en contra de la polémica propuesta.
Este martes se selló en la Comisión de Trabajo el destino de las 40 horas cuando, por siete votos contra seis, se aprobó el artículo transitorio que establece que como efecto del cambio no se deberán bajar los sueldos a los trabajadores, pero que también explicita que no habrá gradualidad.
Sin embargo, liderado por el diputado falangista Gabriel Silber, el lunes se selló un acuerdo de toda la oposición, representada en la llamada Bancada por las 40 Horas, en torno a una indicación –que será ingresada cuando el proyecto se vote en la Sala-, que establece una gradualidad de cinco años para la implementación del proyecto.
La Democracia Cristiana está satisfecha con el acuerdo alcanzado y el jefe de la bancada de diputados, Gabriel Ascencio, está optimista sobre el futuro de la iniciativa. Haciendo oídos sordos a los duros reproches que le llovieron a los representantes de la DC que participaron en las últimas sesiones de la comisión de Trabajo de parte de sus pares del oficialismo, asegura que “si el proyecto va a Sala se aprueba, la idea de legislar se aprueba de todas maneras. No tengo ninguna duda ahí”, sentencia.
Lo que no significa, adelanta, que no se puedan presentar indicaciones para “mejorar el proyecto” y espera que todos los sectores presenten indicaciones.
Respecto a su bancada, Ascencio espera que sus indicaciones se acuerden con el resto de la oposición, de manera tal de llegar unidos a la votación en Sala. Y destaca el acuerdo alcanzado para la gradualidad, aunque está convencido que en este tema “hay que avanzar más todavía, creo que todavía hay espacio en esta materia para avanzar”, lo mismo que en materia de jornada especiales y en impacto que significa la palabra “efectivamente”.
E, incluso, compromete los votos de la “inmensa mayoría de la bancada”, porque “para mí es muy difícil pensar que algún diputado de nuestra bancada pudiera votar distinto de la mayoría en la idea de legislar”.
Una decisión que está tomada en estrecha coordinación con el presidente del partido, quien ayer llegó a almorzar con su bancada para analizar el escenario político y poco antes de las 2 de la tarde se sumó discretamente al Comité de la DC en la Cámara el subsecretario de la Segpres, Claudio Alvarado.
Presión del gobierno
Como representante de la postura de la bancada y de la directiva del partido en las negociaciones con el resto de la oposición, el diputado Gabriel Silber sufrió el martes en carne propia la presión del oficialismo que buscó -y lo sigue haciendo- el apoyo del falangismo para echar abajo el proyecto de Vallejo.
En la sesión del lunes de la comisión de Trabajo, sus contrapartes oficialistas se descargaron contra el diputado y ayer hicieron lo propio con el diputado Víctor Torres que reemplazó a Silber.
No obstante, éste último no pierde el aplomo para responder. “El gobierno debe sincerar que tiene minorías en ambas cámaras; la DC es un partido de oposición, en ningún caso va a apoyar el programa de Sebastián Piñera. Cosa distinta es que en proyectos prioritarios que entiende son positivos para el país, vamos a hacer la diferencia desde la oposición respecto de nuestros votos, pero eso es algo extraordinario, muy excepcional, del que no veo por qué Piñera acusa sorpresa”, argumentó.
Al igual que Ascencio, Silber está optimista del resultado de esta tramitación. “Con el apoyo de la DC, hay un gran respaldo que asegura su aprobación en primer trámite y, en consecuencia, emplazamos al gobierno a evitar el bloqueo de este proyecto”.
A partir de aquí, se espera que se vote a fines de septiembre en la Sala, para que en octubre la analice nuevamente la comisión de Trabajo. Todo esto mientras, la próxima semana, Chile Vamos concurre al Tribunal Constitucional. Y ya se sabe que será el constitucionalista DC Patricio Zapata, quien defenderá las 40 horas ante el organismo.