Lagos plantea al gobierno renunciar a indicación de 41 horas y defender proyecto de adaptabilidad

Una dura y directa recomendación entregó el investigador de Clapes UC, Luis Felipe Lagos, al gobierno: renunciar a la idea de introducir una indicación al proyecto de adaptabilidad laboral para reducir la jornada laboral a 41 horas semanales.

La idea del Ejecutivo, que se originó para hacer frente a la creciente popularidad de la propuesta de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, ha ido perdiendo fuerza al interior del mundo académico, desde donde se han mostrado críticos a la idea de una nueva reducción de jornada.

El turno ahora fue de Lagos, también académico de la UC, quien inicialmente a través de Twitter sostuvo que una buena decisión en esta materia es que el gobierno mantenga la fórmula “original” del proyecto de ley de adaptabilidad y flexibilidad laboral para la conciliación de trabajo y familia.

¿Qué significa esto? Que se mantenga la opción de que trabajadores y empleadores acuerden jornadas de 180 horas mensuales o jornadas 4x3, las que, en promedio, significarían menos horas de trabajo.

“El proyecto original tuvo un apoyo bastante importante, de gente de la oposición (...) La propuesta original en el fondo lo que hacía era definir una jornada mensual de 180 horas y eso introducía la posibilidad de reducir horas semanales pero era pactado voluntariamente como elemento complementario a la flexibilidad”, explicó el economista.

Consultado sobre si cree recomendable que la administración Piñera deseche la idea de presentar una indicación para reducir la jornada a 41 horas semanales al proyecto de adaptabilidad laboral, recalcó que esa es la mejor alternativa.

“El gobierno debería haber mantenido siempre su proyecto original, fue un error haber propuesto una rebaja a 41 horas”, acotó.

A juicio de Lagos, insistir con la reducción de jornada no será una tarea sencilla.

“El otro proyecto quedó prácticamente en el olvido, y volver a ponerlo encima va a ser difícil. El gobierno va a tener que, de todos modos, recurrir al Tribunal Constitucional y supongamos que el TC efectivamente determina que el proyecto de Vallejo no es acorde con la Constitución, entonces lo que va a pasar es que el gobierno va a tener que volver a su proyecto y va a tener que convencer a todos y se va a tener que volver a preguntar cuál es el efecto de ese proyecto y probablemente conseguir el apoyo para su propuesta será más difícil”, explicó Lagos.

La fórmula de La Moneda

El tema también se abordó ayer en el Ejecutivo.

“Aún no está definitivo quien iría al TC, si el Ejecutivo o los partidos de Chile Vamos, es un tema que tendrá que definirse en su minuto”, sostuvo el presidente de RN, Mario Desbordes, a la salida del Comité Político en La Moneda.

En el oficialismo ya está decidido acudir al tribunal para impugnar la norma que consideran inconstitucional, pero la “técnica jurídica” es lo que aún se está evaluando.

Una de las opciones al momento de acudir será que primero lo hagan los partidos de Chile Vamos, para que no aparezca La Moneda directamente impugnando la iniciativa. Y dependiendo de la suerte de esa apelación, si es necesaria una segunda instancia, que sea ahí cuando el Presidente acuda a la instancia jurídica o en definitiva vete el proyecto.