Trabajadores con certificación aumentan sus opciones de ascenso laboral

La educación formal es una herramienta muy importante para enfrentar los desafíos laborales, pero para quienes no tuvieron las oportunidades o recursos de obtenerla, la certificación de los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida es fundamental para acceder a las mismas opotunidades que sus pares.

De eso se encarga ChileValora, servicio público responsable de legitimar ese conocimiento y certificarlo. En 2017 este servicio marcó un hito, ya que a ocho años de su funcionamiento -desde 2002 a 2009 operó en una fase demostrativa- alcanzó las 100 mil evaluaciones, que fue la meta propuesta al cierre del actual gobierno.

Los trabajadores valoran oportunidades como estas, pero ¿qué opinan las empresas? Para saberlo, ChileValora realizó una encuesta a 196 empresas para medir la satisfacción de las compañías que utilizan el sistema, el cual fue de 73,6%, mientras que el 94,9% declaró que recomendaría a otra entidad participar de estos procesos.

Respecto al desempeño productivo de los trabajadores certificados, el 93% de las empresas encuestadas declaró estar “muy de acuerdo” o “de acuerdo” con que estos empleados son potenciales candidatos a un ascenso en la compañía, mientras que el 80% los sienten más comprometidos con la empresa y el 75% resaltó que generan un mejor clima laboral. También destacaron una menor rotación (74%) y menos accidentes (72%).

Otros beneficios de la certificación laboral con que las compañías declararon estar “muy de acuerdo” o “de acuerdo” es que permiten mejorar la motivación de las personas (93%), entrega criterios más objetivos al momento de seleccionar (92%), ayuda a detectar brechas de desempeño (91%) y promueve el desarrollo de la carrera laboral (89%).

Los sectores que más han participado del sistema son el agrícola-ganadero; gastronomía, hotelería y turismo; y transporte y logística, sumando entre los tres el 51% de las personas certificadas desde 2002.

El perfil más acreditado históricamente ha sido el de embalador de fruta de exportación, con 5,2% del total, seguido de cerca por manipulador de alimentos (3,4%) y operario de manejo de frutales (3,3%).

Los trabajadores certificados por ChileValora tienen en promedio 42 años de edad, mientras que el 22% llegó solo a la educación básica y el 58% terminó la educación media.

Nuevos desafíos

La secretaria ejecutiva de ChileValora, Ximena Concha, resalta que pese a los avances, la tarea “está lejos de ser concluida” tomando en cuenta que según los datos de la última Casen, el 34% de las personas entre 20 y 65 años no ha completado la educación media, lo que corresponde a cerca de 3,5 millones de personas, de las cuales 1,5 millones podrían acceder a una certificación.

Por ello el primer reto es aumentar la cobertura del sistema, que hoy cuenta con 34 Centros de Evaluación con sede en nueve regiones del país. “Otro desafío es la articulación del sistema de certificación con la capacitación laboral y la educación técnico-profesional”, planteó Concha, para hacer más fácil el tránsito desde el mundo laboral al educacional y viceversa.