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REFORMA LABORAL | CUT: “No es el momento para hacer cambios. Estamos en pleno proceso de implementación”

La presidenta de la Central aseguró que hoy los trabajadores tienen “mejores instrumentos para negociar”.

Por: | Publicado: Lunes 2 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
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La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, es clara: “No es el momento de hacerle cambios a la reforma”. Esto, a su juicio, no significa que no se deba pensar en perfeccionamientos, sino que debe ser algo que se produzca tras algunos años más de análisis.

Sí reconoce los avances de la legislación y recalca que los objetivos de la reforma sí se cumplieron, en especial el de impulsar a los sindicatos.

- ¿Cómo evalúan el primer año de la reforma?

- Hoy tenemos cerca de 1.700 negociaciones, que es lo que se ha ido desarrollando, pero hay muchos procesos de negociación que se adelantaron, probablemente como una manera de protegerse. En ese contexto, es muy temprano dar un juicio final. Lo sí podría decir es que el gran temor de un alto nivel de judicialización y de conflictividad, son prejuicios que en la práctica no fueron tan así.

- ¿Fueron problemas a menor escala?

- Para ser bien justos y objetivos, uno no puede decir que no ha habido judicialización, porque sí ha existido. Pero lo que es evidente es que no fue el nivel de tensión, conflictividad y judicialización que se auguraba.

- ¿Qué avances rescatan?

- Ahora nosotros, los trabajadores, contamos con mejores instrumentos para negociar. Con la reforma laboral teníamos un objetivo, que era devolverle poder a los sindicatos y, a partir de eso, contar con mejores instrumentos para negociar. Esos dos objetivos siento que están cumplidos en el marco de la legislación, porque lo que uno ve es que efectivamente los trabajadores y los sindicatos cuentan con elementos que antes no contaban.

- ¿Se emparejó la cancha?

- Contamos con mejores condiciones, pero hay materias donde aún tenemos mucho que hacer, por ejemplo en materia de derecho a huelga como un derecho fundamental. Tenemos que hacer un tránsito, incluso a nivel cultural, respecto de entender que mecanismos como los servicios mínimos no pueden ser comprendidos como un subterfugio para el derecho a huelga.

- ¿Como Central se sienten impulsores de esta reforma? Inicialmente no estaba dentro de las prioridades del gobierno anterior.

- No podemos darnos por satisfechos, porque a lo que aspiramos es a construir una nueva institucionalidad laboral. Pero lo que nosotros sí podemos decir es que si hay alguien que logró colocar el tema de los trabajadores sobre la mesa, en un periodo donde no éramos prioridad, fuimos nosotros.

- El nuevo gobierno ha hablado de perfeccionamientos. ¿Qué hará la CUT ante eso?

- Como CUT podemos ser actores de diálogo y propuestas, con los gobiernos puede haber materias en las que sí estamos de acuerdo (...) Pero si el Ejecutivo dice que su prioridad en el ámbito laboral es reponer el rol de los grupos negociadores, vulnerar el derecho a huelga a través de una mirada más flexible de los servicios mínimos, entre otras materias, evidentemente nosotros ahí vamos a tener diferencias.

- ¿No hay espacio para cambios?

- No es el momento para hacer cambios a la reforma laboral. Hoy tenemos una legislación en pleno proceso de implementación, y necesitamos que transcurra un periodo de negociaciones bajo esta nueva norma, y a partir de eso evaluar. Estamos hablando de un periodo que no es menor a tres años para hacer una primera evaluación para ver posibles cambios.

- Se ha hablado de legislar los vacíos normativos de la reforma...

- Los vacíos son eufemismos. Lo que tenemos no es una legislación imperfecta, tenemos una legislación cercenada por el Tribunal Constitucional que se impuso por sobre el ámbito legislativo. Y eso es lo mismo que está ocurriendo hoy con la posibilidad de que instituciones con fines de lucro estén en la educación. Acá hay un problema de fondo, porque aunque las cosas se intenten resolver por la vía de acuerdos y diálogo en el parlamento, basta con que una institución se sienta afectada para llevar los temas al TC.

- ¿Qué le ha parecido la postura de la justicia sobre servicios mínimos?

- Lo que tenemos es que un 41,8% de las negociaciones colectivas donde se ha planteado la necesidad de establecer servicios mínimos han llegado a un acuerdo entre las partes. Eso no significa que podamos disminuir la judicialización que se ha dado en materia de servicios mínimos, no debemos dejar de estar alerta. Con los casos que han llegado a tribunales no nos corresponde emitir un juicio ni negativo ni positivo del rol que ha jugado la justicia, los tribunales han actuado de forma equilibrada y objetiva.

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