Gobierno

Claves para entender la jugada: ¿alguien ganó con Desbordes en Defensa?

Llegó al ministerio el 28 de julio. Fue un paréntesis de menos de cinco meses y decidió regresar a la escena política, con una hábil operación para darle espectacularidad a su salida del gabinete y adelantándose a los planes del presidente Piñera. Desbordes perdió levemente popularidad, pero acumuló conocimiento público. La ganancia del gobierno con su paso por el ministerio resulta bastante menos nítida, porque el fuego amigo de RN nunca dejó de impactar a La Moneda.

Por: Rocío Montes | Publicado: Viernes 18 de diciembre de 2020 a las 14:16 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

-Las críticas de RN resurgieron-

Para el gobierno, la decisión del presidente Sebastián Piñera de pedirle en julio a Mario Desbordes que renunciara a su cargo de diputado para asumir en su gabinete significó, inicialmente, tapar las críticas políticas que desde RN arreciaban contra La Moneda. Con la incorporación de Desbordes, el indiscutido controlador del partido, se logró en un primer momento contener el fuego amigo que tanto daño hace a los bloques oficialistas.

Pero el factor de contención duró poco: durante el debate en torno al segundo retiro del 10% de los fondos previsionales hubo cercanos a Desbordes que asumieron una postura crítica con La Moneda. Lo hizo Camilo Morán, ex jefe de gabinete de Desbordes en la Cámara, designado para reemplazarlo en el Parlamento. No pocos sospecharon de las huellas del secretario de Estado en esta nueva arremetida, sobre todo considerando que fue Desbordes el que abrió en el país el debate a favor de los retiros, pese a que en buena parte del oficialismo existe la convicción de que se trata de un proyecto que busca desfondar el sistema.

-Un díscolo en casa-

Aunque la entrada de Desbordes al gabinete como ministro de Defensa logró en un primer momento silenciar las voces díscolas desde RN, su ingreso al gobierno tuvo coletazos. Sobre todo, por las señales que dejó respecto de su autoridad presidencial, porque pese a la instrucción de prescindencia que debían guardar los ministros respecto al plebiscito del 25 de octubre pasado, Desbordes -uno de los principales rostros del "Apruebo" en las filas del oficialismo- fue de los pocos que no siguió el libreto y se desmarcó abiertamente.

De carácter fuerte, Desbordes desafió hasta el último minuto al gobierno de Piñera y su sello quedó en evidencia incluso hasta pocas horas antes de su renuncia: en el gobierno todavía resuena una declaración pública de Defensa en que, con poco cuidado, le quitan el piso a sus pares de Bienes Nacionales (Julio Isamit) y Deportes (Cecilia Pérez) respecto del posible uso de unos terrenos del Ejército en Chena que podrían cederse a la ANFP para construir el nuevo centro de concentración de la Selección chilena de fútbol. La noticia había sido ampliamente difundida.

-Crece en conocimiento-

Si se revisa la encuesta Cadem, que mensualmente mide a los ministros y a un grupo de personajes políticos, se puede concluir que la principal ganancia del ex presidente de RN en su breve paso por Defensa tiene relación al grado de conocimiento ciudadano, un factor fundamental para todo candidato presidencial (la aspiración final de Desbordes).

En junio pasado, cuando Desbordes era todavía diputado y presidente del partido, Cadem le daba un 46% de conocimiento. Según la medición de noviembre, sin embargo, este índice creció 21 puntos porcentuales. El ministro de Defensa, por lo tanto, se va con un 67%.

No sucede lo mismo con la popularidad. Si en junio un 50% de los encuestados evaluaba de manera favorable su desempeño, el abogado deja el gabinete con un 47% de aprobación, es decir, con tres puntos menos (aunque en el margen de error). Es lo que intentará revertir con miras al consejo general de RN del 5 de enero próximo, cuando probablemente será proclamado como presidenciable.

-La operación de su salida-

Desbordes logró que la atención pública se centrara en su figura estos últimos días, lo que le beneficia dadas sus aspiraciones electorales. Sabiendo que el Presidente evaluaba un cambio de gabinete, desde su entorno supieron, hábilmente, armar un relato para darle visos de espectacularidad a su salida: se instaló un relato en que primaron los llamados públicos por parte de parlamentarios cercanos para que volviera a liderar a RN, encabezando las campañas de los candidatos a constituyentes y diera, de esa manera, puntapié inicial a su carrera por La Moneda.

El ex titular de Defensa y sus cercanos, conscientes de que Piñera había decidido el cambio de gabinete en breve, instalaron en la prensa un relato favorable a Desbordes, que apareció adelantándose a los planes del mandatario. Este hecho se produjo a pocos días de que el presidente diera un golpe de autoridad en televisión, justamente en relación al mismo Desbordes. En el último capítulo de "A Esta Hora se Improvisa", Piñera fue consultado por una diferencia de opinión con su ministro respecto del uso de unos terrenos del Ejército y el presidente dejó en claro que la decisión estaba en sus manos y no en las del secretario de Estado.

Está por verse, en cualquier caso, si la estrategia seguida por Desbordes y su corte genera réplicas en la relación con el gobierno, porque resulta evidente que la decisión del ex timonel de RN de renunciar antes de que lo sacaran del equipo de ministros representa un golpe adicional a la disminuida imagen del presidente Piñera.

-El factor Sichel-

La pulsión del círculo de Desbordes por su pronta salida del gabinete salpicó, adicionalmente, a otra carta del oficialismo: Sebastián Sichel, que hoy está mejor posicionada que el ex ministro de Defensa en las encuestas -en la última Criteria, que lidera con 15 puntos el alcalde PC Daniel Jadue, los candidatos del oficialismo mejor posicionados son: Joaquín Lavín (10) y Evelyn Matthei (9) y Sichel (3), porque Desbordes no figura-.

El ex ministro de Desarrollo Social, que fue sacado del gobierno cuando era el mejor evaluado del gabinete, asumió la presidencia de BancoEstado, desde donde ha logrado una alta exposición mediática desde un puesto que se encarga de ejecutar políticas públicas.

Hoy, a diferencia de Desbordes, Sichel marca lo necesario para figurar en distintas encuestas presidenciales. El apuro de Desbordes por dejar el gobierno, sin embargo, lo arrastra y lo deja sin una plataforma que le era funcional para sus aspiraciones. Sichel era, hace un tiempo largo, una figura incómoda para Desbordes y su entorno. No solo porque tiene mayor popularidad de acuerdo a los estudios de opinión, sino porque parte de la disidencia de RN buscaba que el ex titular de Desarrollo Social participara en primarias internas del partido.

En esta pasada, entonces, Desbordes le dobló la mano al Presidente no solo adelantando su salida, sino forzando la caída de Sichel desde una buena tribuna como BancoEstado.

Lo más leído