Ad portas de reunión clave de la CPC: Bernardo Larraín Matte indica que está por aprobar una nueva Constitución

Con la convicción de que los gremios no deben imponer ni tener una postura única frente al plebiscito del 26 de abril -en que se definirá si se aprueba o rechaza el proceso para una nueva Constitución-, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, expresó su postura personal a favor del cambio.

"Los gremios empresariales no deben tener postura", señaló esta mañana en conversación en Tele13Radio. Y agregó que su idea personal es la de aceptar un cambio: "Lo dije inicialmente, que estaba por el apruebo".

Hizo hincapié en que "las dos opciones son legítimas" por lo que hizo un llamado a "dejar atrás el debate de idealizar una opción y estigmatizar otra", esto porque es "profundamente antidemocrático" el polarizar el debate.

Para el dirigente gremial la actual Constitución no tiene "suficiente legitimidad" ya que no es representativa de todos.

Aclaró que: "Lo que no comparto es el rechazo porque simplemente la Constitución actual no requiere ninguna modificación". Esta postura, a su juicio, representa un "inmovilismo" que conducirá al país a "profundizar esta crisis".

"Tengo esperanza que a través de un apruebo y un proceso constituyente que se de en paz y libertad, podemos generar una Constitución que goce de mayor legitimidad".

Respecto a los dichos del vicepresidente dela Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), y único candidato oficial a la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, mencionó que es una postura personal.

"Todos estamos de acuerdo en que la CPC sea fuerte, que el empresario muestre unidad, pero esa unidad no es sinónimo de vocería única y esa fortaleza no es sinónimo de institución centralizada", comentó".

Para hoy se espera abordar en el comité ejecutivo de la CPC, la propuesta del líder de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, para reestructurar la confederación.

Hace unos días se hizo pública la idea de Larraín que contempla una CPC como una entidad abierta y articuladora, con una dirección ejecutiva y un directorio -compuesto por los presidentes de los seis gremios socios- cuya presidencia se rote anualmente.