Tras las declaraciones de la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, en un foro de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) -donde dejó abierta la posibilidad de que el empleador negocie individualmente con los trabajadores no sindicalizados la extensión de los beneficios logrados por el sindicato en la negociación-, se produjo un enfriamiento en las conversaciones periódicas con el actor preferente: la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En la multisindical admiten que los dichos de la secretaria de Estado causaron malestar por la poca claridad en el contenido definitivo de la reforma laboral.
En la última reunión que tuvo la directiva de la CUT con las autoridades de la cartera de Huérfanos 1273, se dio la señal de que la iniciativa ingresaría al Congreso tras la segunda quincena de noviembre.
Posteriormente, a fines de octubre en la OIT los técnicos de ambas partes lograron avances en uno de los puntos más controversiales del proyecto: la titularidad sindical.
A juicio del secretario general de la CUT, Arturo Martínez, el silencio que ha mostrado la autoridad en las últimas semanas, las citas con altos ejecutivos y empresarios en el ministerio y los trascendidos que apuntan a que la reforma se enviaría en diciembre -en una fecha aún no definida-, "requieren ser aclarados de una vez por el gobierno".
Por ello es que ayer el propio Martínez, junto a la presidenta de la Central Bárbara Figueroa y el vicepresidente Nolberto Díaz, redactaron una carta dirigida a los ministros del Trabajo y de Hacienda para pedir una reunión formal con el fin de disipar la incertidumbre.
"Queremos saber definitivamente cuándo se va el proyecto, cómo se van a abordar los temas de titularidad sindical, donde supuestamente hay acuerdo, el fin al reemplazo en huelga y el tema del piso de la negociación, y si están dispuestos o no a discutir la modificación del despido, las sanciones a las prácticas antisindicales y el sindicato interempresa. Y también terminar con la imposibilidad que tienen los trabajadores de empresas estratégicas para negociar", dijo Martínez.
"Queremos tener certeza de una vez por todas, porque ya llevamos mucho tiempo y con mucha especulación, es bueno que el gobierno se pronuncie definitivamente", añadió.
El secretario general de la CUT, que además es presidente de su comisión laboral, explicó que el objetivo de incluir a Hacienda y Trabajo en la convocatoria apunta a "que respondan a lo que conversamos en el marco del salario mínimo sobre la fecha de presentación del proyecto. La idea es que sinceren las posturas y terminen con la ambigüedad".
En el protocolo de acuerdo suscrito en julio por los ministros Blanco y Arenas se pactó el reajuste plurianual del sueldo básico para llevarlo a $ 250.000 a enero de 2016, y la presentación del proyecto de derechos colectivos y sindicalización en el último cuatrimestre del año, con un mes preferente que era octubre.
Martínez señaló que el encuetro se realizaría esta semana, entre el miércoles o el viernes, o a más tardar el próximo lunes, en un lugar y hora por definir.
El dirigente reveló que también reanudaron las conversaciones para tener una reunión a los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, "probablemente el fin de semana".
En esa cita, agregó, se espera que los parlamentarios sinceren su postura frente al proyecto laboral.
Asimismo, no se descarta como último recurso pedir una reunión con la presidenta Michelle Bachelet.
Reuniones pre legislativas
En paralelo, ayer la ministra del Trabajo prosiguió en su gabinete con el diálogo pre legislativo para explicar los objetivos de la reforma y buscar acercar posiciones.
A la hora de almuerzo se reunió con los diputados y senadores de la Nueva Mayoría que integran las comisiones de Trabajo.
La diputada Denise Pascal (PS) señaló que hay cuatro puntos que todavía no están cerrados en el proyecto, como "Pymes, negociación interempresa, prácticas antisindicales y normas sobre sindicalización".
También confirmó que todavía no hay una fecha exacta de envío.
Más tarde, Blanco se reunió con los diputados de la UDI que integran la comisión de Trabajo. El legislador Felipe de Mussy mostró preocupación por algunos puntos de la reforma que a su juicio no avanzan en más empleo y de calidad en el mercado.