Poco a poco se comienza a despejar la nubosidad que dejó en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la renuncia de las dos principales encargadas de realizar el Censo abreviado 2017, Ninoska Damianovic y Odette Tacla, episodio que encendió las luces de alerta sobre la correcta realización de este proceso estadístico.
Por eso, la puesta en marcha del Comité Externo para la Transparencia del Censo Abreviado 2017 apaciguó los ánimos tanto a nivel interno como en la opinión pública.
El comité está conformado por el ex director del INE y actual coordinador de proyectos y programas de Flacso Chile, Máximo Aguilera; por el coordinador del área de equidad del PNUD en Chile, Osvaldo Larrañaga; Roberto Méndez, presidente de Adimark; Magda Ruiz, coordinadora del área de Demografía e Información sobre Población del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade); y David Glejberman, asesor regional en indicadores de trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La directora del ente estadístico, Ximena Clark, sostuvo que la principal función que tendrá el comité será "seguir y monitorear todo el operativo censal hasta el 2017. Será una instancia de discusión, de socialización donde se verá la planificación y seguirán los avances del trabajo que se está realizando", acotó.
Puntualizó que la idea de nombrar una comisión como esta apunta a darle mayor transparencia al proceso, ya que "a medida que tengamos la asistencia de expertos en materia estadística y en censo seremos capaces de implementar todos los trabajos preparatorios que se requieren hasta el día en que se levantará la información".
Según señaló el vocero del comité, Máximo Aguilera, el propósito principal que tendrán será entregar recomendaciones sobre las buenas prácticas para una correcta realización de este proceso, el cual permitirá que el país pueda contar con la información que se requiere para hacer buenas políticas públicas".
En un comienzo, el comité se reunirá quincenalmente, ya que la primera etapa de planificación es clave para el éxito del proceso de levantamiento.
"Hemos decidido reunirnos cada 15 días, ya que la etapa inicial, de planificación es clave para todo el resto de la realización de este censo, sin embargo, no descartamos reunirnos las veces que sea necesario para poder conocer todos los detalles de un proceso que es tremendamente complejo, por su propia naturaleza", explicó Aguilera.
Si bien la instancia no tiene la obligación de entregar públicamente sus informes y recomendaciones, se podrán hacer en caso que sea solicitado, ya que la principal función es ser un órgano consultivo para la dirección del INE.