Alan Farcas buscará impulsar el emprendimiento de impacto desde su nuevo rol en Fundación Chile
El experto en emprendimiento asumirá como nuevo integrante del directorio de la FCh. Desde allí, espera aportar su experiencia y visión para impulsar las startups que generan impacto social y medioambiental positivo.
- T+
- T-
A mediados de abril, el Presidente Gabriel Boric dio a conocer a los cuatro nuevos integrantes del directorio de Fundación Chile (FCh) en representación del Gobierno. Entre ellos, está Alan Farcas, general partner de Impacta VC, fondo de inversión de riesgo en startups con impacto positivo, quien se integra junto a Pablo Zamora, ex NotCo; la académica y Premio Nacional de Ciencias de la Educación, Nolfa Ibáñez y a Leo Prieto, fundador de Lemu.
Su nombre no fue del todo sorpresa, debido a su trayectoria en el ecosistema de innovación. En la década pasada, cofundó el fondo de inversión Mountain Nazca, enfocado en startups en etapas tempranas; lideró el área de Innovación y Emprendimiento de la Universidad Adolfo Ibáñez e integró los directorios de Codelco Lab, Socialab y Endeavor Chile.
“Hay que meter el pie en el acelerador en este tema, porque es la tendencia mundial y es lo que necesita el país y la región”.
Ahora aterriza en una entidad público privada con más de cuatro décadas de vida, que se ha caracterizado por habilitar mercados, impulsar soluciones innovadoras de alto impacto y que tiene por misión incentivar la transformación del país hacia el desarrollo sostenible. Un rol que compatibilizará con su trabajo en Impacta VC.
Farcas se integra en la FCh en un momento crucial para el país. Describe el contexto como “un momento desafiante, con mucha incertidumbre en diversos ámbitos, lo cual hace que haya desafíos complejos. Pero, al mismo tiempo, son súper interesantes”.
En este escenario, plantea que esta organización puede convertirse en un lugar “potente” para construir soluciones a esos desafíos por “todas estas necesidades sociales que han emergido con mucha fuerza y que realmente requieren respuesta”.
Dice que conoce a la fundación “desde hace décadas’’. Su hermano, David, llegó a trabajar ahí en el área forestal en los años 90. “Yo mismo hice varios proyectos con la FCh cuando estaba en el Banco Mundial, en distintas áreas”. Además, afirma que conoce “a varios de los integrantes. Todos me parecen personas súper capaces con las que trabajar”.
Las dos grandes áreas de esta organización, según Farcas, son la sustentabilidad y el capital humano. “Tiene un montón de capacidades institucionales bien especiales y particulares que la hacen un lugar bien atractivo sobre donde se pueden construir cosas para el país. Es una de las pocas entidades en las cuales los sectores privado, público y académico se sienten cómodos”.
Sobre el aporte y visión que puede entregar en este nuevo espacio, señala que le interesa “traer la experiencia del mundo de la innovación, la tecnología, las startups y el capital de riesgo donde la fundación ya tiene una trayectoría larguísima, pero creo que podemos ponerle un sello interesante en el tema de impacto que es donde he estado involucrado los últimos años”.
-¿Cuál es el diagnóstico respecto del emprendimiento de impacto en Chile? ¿Estamos en etapas iniciales?
-Estamos en brotes verdes, diría yo. Hay indicios de que está empezando a surgir. Hay un estudio de Acafi (Asociación chilena de administradoras de fondos de inversión) que demuestra que en los últimos tres años la inversión de impacto ha llegado a casi US$ 400 millones, triplicando en tres años lo que había desde 2018, lo cual es muy bueno en su tendencia y parece ser que esto va a seguir creciendo. Lo que partió hace más de una década con el FIS, el primer fondo de inversión social, ya se está empezando a notar en el ecosistema con múltiples actores y emprendimientos. Creo que se vienen tiempos de crecimiento en esta área, de todas maneras.
- ¿Qué falta para impulsar su crecimiento? ¿Mayor apoyo financiero u otros elementos?
-Hay que meter el pie en el acelerador en este tema porque es la tendencia mundial y es lo que necesita el país y la región. Lo que se debería hacer es poner incentivos y mecanismos explícitos para darle más fuerza y recursos. Que las instituciones públicas, semi públicas y académicas entiendan que este es el camino más beneficioso para los negocios y para el país.
-¿Qué rol puede jugar la FCh para impulsar el emprendimiento de alto impacto?
-Desde esta lógica de ser un orquestador y articulador del mundo público, privado y académico, la fundación podría generar los espacios para cocrear estos mecanismos de incentivo que permitieran potenciar a los emprendedores sociales. Particularmente, en temas de financiamiento de etapas tempranas.
-¿Es posible levantar un nuevo fondo de inversión? FCh tiene el fondo CLIN.
-Creo que de todas maneras es posible que, dentro de esta lógica de articulador de Fundación Chile. Armar, quizás, un fondo “pasivo” que invierta cuando emprendedores sociales que hayan sido apoyados por Corfo u otros actores, levanten plata de este fondo y que concurra con un porcentaje de esa ronda, inspirándose en esta experiencia que tiene Endeavor a nivel global que se llama Catalyst Fund donde coinvierte cada vez que un emprendedor de Endeavor levanta plata de manera automática.