Confianza Empresarial en su nivel más bajo: se derrumban todos los sectores productivos

El pesimismo que reinó durante marzo en el sector agrícola, seguido por el comercio, la industria, la construcción y la minería, arrastró al Índice de Confianza Empresarial (ICE) a su mínimo histórico durante el tercer mes del año.

Es que la caída anotada durante febrero, de -2 puntos, se agudizó aún más en marzo al ubicarse en -6 puntos. Es más, con esta cifra se confirmó la tendencia a la baja que ha mostrado el ICE general desde fines del año pasado.

De acuerdo al sondeo, el fuerte incremento en el pesimismo en la minería, cuya confianza pasó de 13% a -8,5%, explicó principalmente la baja del mes anterior. Y el rubro financiero también hizo lo suyo, pues si bien es cierto se mantuvo en niveles positivos experimentó una caída de 11,3 puntos.

Respecto a las razones que explicarían los negativos resultados en ambos sectores, cabe señalar que en la minería emergió nuevamente la preocupación empresarial ante la amenaza de conflictos laborales. De hecho el presidente de la Sonami, Alfredo Ovalle, ya ha advertido que las expectativas en los trabajadores de este sector son “muy altas”, pues a juicio del dirigente empresarial existe la sensación de que los resultados en dicho rubro están siendo mejores en comparación al resto de la economía.

En el sector financiero, el estudio plantea que el aumento del índice del riesgo crediticio y el colapso del banco de inversión Bearn Stearn provocaron un aumento de la
preocupación a nivel local, por lo que la confianza empresarial pasó de 22,2 a 10,9 puntos.

Respecto al comercio, el mayor pesimismo se debió a que un 60% de las empresas manifestó que la situación general del negocio en los próximos meses empeorará, mientras que en febrero sólo un 30% adhirió a esta alternativa. A esto hay que sumar que un mayor número de grandes empresas manifestó que van a disminuir las ventas en los próximos tres meses.

En el caso de la construcción uno de los factores que generó un aumento en el pesimismo, de acuerdo al sondeo, fue la menor actividad económica proyectada para el sector y la modificación de la franquicia tributaria.



De dulce y agraz

Si de dulce y agraz se trata, los sectores que mostraron mejorías, pese a los niveles negativos, fueron la industria y la agricultura.

Respecto al sector fabril, el diagnóstico más positivo de los empresarios del rubro se debió a que hay mejores expectativas respecto a los precios de venta en los próximos meses y una de causas que habría influido en esta postura, de acuerdo al sondeo, fue la rebaja en el impuesto específico a los combustibles de 6UTM por metro cúbico (M3) a 4,5UTM por M3.

En cuanto al agro, es posible detectar un menor pesimismo, sin embargo este sector sigue registrando la cifra más negativa con -17 puntos. Y es que el bajo tipo de cambio sigue afectando a este rubro y así lo han hecho saber durante las últimas semanas los dirigentes empresariales, quienes incluso llegaron a exigir un “dólar ético” la semana pasada.

Por otra parte, el mayor costo de los insumos es un elemento que no deja inmunes a las empresas agrícolas, siendo el aumento en la mano de obra lo que más complica el escenario del agro.

A esto hay que sumar las praderas afectadas por la sequía, que de acuerdo a la Sociedad Nacional de la Agricultura (SNA), de no recuperarse podrían provocar una fuerte caída en la producción.