CasaMar by Olivera

En los restaurantes de mantel largo un factor clave y vital es la calidad del chef. Pocos casos hay en que la marca vale por sí sola. Olivera dejó el Ritz para tomar los fogones y transformar completamente la locación de CasaMar. Un cambio más que adecuado: mantiene la elegancia, pero tiene toques populares; los manteles son largos, pero hay un aroma de picada.

En entradas hay que probar la sorprendente Ensalada de krill ($ 6.900) -no se asuste si el mozo aparece con una tetera para agregarle un jugo inusitado-, y también el Atún marinado ($ 7.200), que tras su proceso se convierte en una pieza firme y a la vez delicada.

No es tiempo de sopas, pero debe ser el único restaurante de nivel que ofrece Pantrucas ($ 3.500) y Valdiviano ($ 3.900) en particulares versiones del chef. En los fondos la Merluza Austral con pure de apio y salsa de ostiones ($ 8.900) es uno de los consagrados, donde la mezcla de texturas y de sabores está al borde de la perfección. En carnes hay un poderoso Garrón de Cordero con Puré Rústico ($ 8.900) y un excepcional Confit de pato con ñoquis y queso de cabra ($9.990)
Por cierto que en este restaurante se respira una cocina que recupera algunos platos chilenos tradicionales y que incorpora productos nuevos, pero por sobre todo, se expresa lo que un chef creativo y jugado, con un margen de libertad, es capaz de ofrecer a un público que cada día rompe con los esquemas del gusto. Olivera es un gran impulsor de ello.




Padre Hurtado Norte 1480, Vitacura. Teléfono: 954 2112.