Los retos para avanzar hacia un Estado 100% digital

Reducir la carga de trámites administrativos y masificar el uso de documentos digitales, junto con impulsar la obligatoriedad del soporte electrónico a los procedimientos administrativos y dar validez jurídica a los documentos originales en papel digitalizados, son algunos de los objetivos del proyecto de ley de Transformación Digital que ingresó al Congreso en julio pasado y que considera modificaciones a varios cuerpos legales, apuntando con ello a la modernización del Estado. La semana pasada se dio un nuevo paso en este camino, cuando los senadores aprobaron la idea de legislar.

Lo que esperaban en la industria era una estrategia concreta y definida como esta, que otorgara institucionalidad a los procesos de transformación, tan presentes en todas las industrias del país durante los últimos años.

Un reciente estudio, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pone a Chile como referente en la región en materia de digitalización de trámites. Sin embargo, y pese a que destacan el desarrollo que han tenido algunos organismos públicos en este tema, desde Red Hat señalan que la meta final todavía está lejos para lograr un Estado 100% digital, donde sólo la mitad de los trámites ha dejado de hacerse en papel, estima Rodrigo Arancibia, Account Manager para Sector Público de Red Hat.

Hasta ahora, la Segpres ha tenido un rol importante al impulsar a las instituciones a desarrollar tecnología en pos de llegar al ciudadano con un mejor servicio y disminuir el tiempo que pasan gestionando trámites, señala Mauricio Cáceres, Director de Ventas de Sector Público de la compañía, en un contexto donde un documento digital es entre 20 y 42 veces más barato que uno hecho en papel.

Una plataforma de integración del Estado, que pueda ser capaz de conectar los sistemas de múltiples organismos públicos, es una interesante oportunidad a abordar en el ámbito de la digitalización. Por ejemplo, que una institución pueda conectarse con otra, a través de esta plataforma, es un avance que apunta en la dirección de alcanzar más eficiencia en la gestión y utilizar de mejor manera la información disponible, explica Arancibia.

En esa línea, Cáceres destaca el crecimiento que han tenido las áreas de TI de algunas instituciones públicas que, con el acompañamiento de Red Hat, han optado por migrar sus plataformas a soluciones de código abierto, reduciendo costos y agilizando sus operaciones.

La distribución del personal en los servicios públicos ha respondido a los cambios de la transformación digital, reduciendo el personal de atención en algunos casos y aumentando la dotación de planta en las áreas de TI, las cuales han pasado de ser un área de soporte, a otras de desarrollo de aplicaciones, orientadas a soportar la demanda de usuarios que acceden a los servicios en línea.

Esta tendencia, que avanza con igual fuerza en los sectores público y privado, "demuestra cómo ha cambiado el modelo, desde organismos con muchas sucursales y personal para atender la demanda del ciudadano que llegaba a solicitar los trámites, hacia organizaciones donde disminuye la cantidad de sucursales y se potencia mucho más el desarrollo de aplicaciones, lo que permite al ciudadano acceder en línea", asevera el Director de Ventas de Sector Público de Red Hat.

"No existe ninguna compañía que pueda 'vender' la sucursal en línea lista y empaquetada. Las aplicaciones de hace diez años podían ofrecer módulos de logística, contabilidad o recursos humanos, pero siempre era software preparado para soportar la operación interna. Y cada trámite es único: no es lo mismo pedir un certificado de nacimiento que postular a un subsidio o una beca", dice Cáceres.

Y enfatiza la importancia de que los organismos públicos desarrollen su propio software, siempre que cuenten con plataformas que les ayuden a que ese desarrollo sea "ágil, eficiente, abierto y colaborativo", y les enseñen a sacar mejor partido a la tecnología, o a usar las mejores experiencias para obtener aplicaciones más robustas.

Desafíos

La línea JBoss EAP es una de las soluciones del portafolio de Red Hat que está en la base de los procesos de transformación digital. Con esta plataforma de aplicaciones empresariales, explica Cáceres, "es posible desarrollar aplicaciones o entornos web que no sólo permitan acceder a información -como se hacía en los primeros años de Internet- sino construir una verdadera sucursal virtual, donde se pueda hacer trámites y gestionar los mismos servicios que se ofrecen de forma presencial".

En ese sentido, uno de los desafíos que observa Arancibia está en generar un cambio en la forma de pensar.

El Account Manager para Sector Público de Red Hat, apunta que si bien los organismos públicos están explorando cada vez más el amplio espectro de los conceptos de innovación, la modificación de ciertos patrones no se advierte "como debería" en la gestión de los proyectos.

"El gran reto está en entender qué es lo que se hace desde el punto de vista del trámite público, para poder mejorarlo. Muchas veces los proyectos fallan porque, justamente, no se entiende qué se quiere digitalizar. Son fallas que no están relacionadas a la tecnología, sino a la comprensión de los procesos y a aprovechar al máximo los recursos para conducir el cambio con mayor seguridad", sostiene Arancibia.

Con la mirada puesta en el futuro, el ejecutivo aplaude la estrategia gubernamental apoyada en el proyecto de ley, mientras que Cáceres está expectante del impacto que tendrá cuando sea aprobado.

"Más allá de un gobierno u otro, Chile ya entendió que va a evolucionar y que se convertirá en un país desarrollado en la medida que adopte las tecnologías y pueda usarlas para entregar un servicio de mejor calidad", afirma.