Cambio de hora: las claves para los departamentos TI
Queda menos de un mes para despedir el horario de invierno y adelantar los relojes 60 minutos, para adoptar la hora de verano. Un escenario que aunque técnicamente está previsto por el personal TI de las grandes empresas, aún implica pruebas manuales para sectores puntuales, lo que puede traducirse en errores humanos y dolores de cabeza para los usuarios.
Red Hat
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Falta menos de un mes para que el horario local se adelante 60 minutos, a contar del próximo sábado 7 de septiembre. Hasta el año pasado, los relojes locales se actualizaban con el horario de verano durante la primera semana de agosto y ahora, tras las modificaciones anunciadas por el Ministerio de Energía, el horario de invierno durará un mes más de lo que estaba dispuesto. Sin embargo, tener más tiempo no necesariamente significa una ventaja para las áreas de TI.
Para los administradores de sistemas, el cambio de hora implica hacer una pausa en su ritmo normal de trabajo, para invertir tiempo en generar una especie de "modelo a escala" del ecosistema de TI de sus organizaciones, con el fin de realizar simulaciones que pueden llegar a tomar semanas dependiendo del tamaño de la organización, y que aun así no garantizarán que la operación resulte libre de errores.
"El caso chileno es puntual, diferente a otros países, donde este cambio se conoce con mucha anticipación o está definido y no se modifica. Desde 2010, la hora local se empezó a definir el mismo año, lo que deja un escaso margen de reacción a los administradores TI", explica el Solution Architect de Red Hat, Paulo Seguel.
Automatización
Paulo Seguel explica que comprobar que la hora cambió en el momento y forma correcta es bastante simple. Lo realmente complejo, es asegurarse de que tras el cambio de hora las aplicaciones y todos los elementos que componen la infraestructura TI de una organización, como servidores, contenedores, máquinas virtuales y otros, no se vean afectados por este cambio y comiencen a operar de manera incorrecta.
En plena transición hacia la industria 4.0, el ejecutivo advierte que, en un país como Chile, donde se debe implementar el cambio de hora dos veces al año y cada año en una fecha diferente, el riesgo de error humano es mayor y, por tanto, las pruebas manuales deberían evitarse.
"Estas pruebas implican esfuerzo y tiempo: es necesario bajar sistemas, ubicar el cambio, hacer nuevos ensayos, subir los sistemas y generar reportes o validar el estado. Y esto sólo para testear el impacto del cambio de hora en las aplicaciones y demás elementos que componen la infraestructura TI en una organización, no para corregir sobre la marcha", señala.
En Red Hat apuntan a disminuir la probabilidad de error humano con su solución de automatización Ansible Tower, un software sin agente -es decir, que se ejecuta sin tener que "instalarlo" en el sistema donde opera- y que se especializa en hacerse cargo de gran parte de las tareas manuales y repetitivas que deben ejecutar los administradores de sistemas como parte de las tareas cotidianas de soporte y operación de TI.
En este caso, Ansible Tower es capaz de automatizar todo el entorno de TI de una organización, incorporando elementos como servidores, cloud y otros, para ejecutar todas las pruebas necesarias para conocer el impacto del cambio de hora en una organización. En la práctica, esto permite que un proceso que tomaba semanas se complete en pocos minutos, liberando a los administradores de TI para dedicarse a otras tareas que agregan valor al negocio.
"Este tipo de herramientas, diseñadas bajo un lenguaje descriptivo, pueden copiar y pegar una infraestructura TI, similar a lo que alguien podría hacer en un documento de texto, por ejemplo. Posibilita ahorrar horas de trabajo en el proceso y que el personal TI no tenga que enfocarse en ejecutar la prueba, sino en el resultado que arroja el reporte, para corregir lo que salió mal y que no se repita en un escenario real", dice el ejecutivo de Red Hat.