Los desafíos físicos y emocionales que desató la pandemia en el trabajo
El panorama incierto que ha traído el Covid-19 generó varios retos en contención emocional de los trabajadores. En Entel los han enfrentado con iniciativas como conversatorios temáticos, atención psicológica individual y talleres para líderes, anticipando un modelo híbrido de trabajo a mediano plazo.
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"La potente capacidad de respuesta de toda la industria de telecomunicaciones permitió dar continuidad a muchas actividades de las personas, no sólo laborales, sino que también familiares y de estudio", analiza Felipe Straub, gerente de Capital Humano de Entel.
No es novedad que todos los sectores económicos se tuvieron que adecuar a las nuevas condiciones que la pandemia impuso, como la digitalización de sus procesos y así mantener la continuidad operacional. Pero además, la industria de las telecomunicaciones se vio particularmente desafiada con el impulso del teletrabajo y el estudio en casa, lo que provocó una mayor demanda en los servicios de conexión fija y móvil.
En ese sentido, Felipe Straub, gerente de Capital Humano de Entel, observa que, durante estos 10 meses de pandemia, el sector ha tenido una "capacidad de respuesta potente" ante el nuevo paradigma que se vivió tan rápidamente en el país.
"La capacidad de respuesta de toda la industria permitió dar continuidad a muchas actividades de las personas, no sólo laborales, sino que también familiares y de estudio", dice.
Para ello, la labor de los trabajadores en terreno ha sido fundamental, acota Straub, añadiendo que particularmente las áreas de Entel que han tenido que estar in situ resolviendo problemas, han sido las de operación y mantención de red; operación de datacenter; atención al cliente; seguridad física; y el personal de tiendas, las que representan sólo el 8% de toda la dotación de colaboradores de la firma.
Incluir medidas de resguardo físico para esta primera línea, fue de suma importancia, puntualiza el ejecutivo, pues tuvieron que ajustarse "estrictamente" a todos los protocolos que dictó la autoridad sanitaria. "Incluso, los hicimos más exigentes poniendo dentro de la población de riesgo a menores de 65 años y generando una trazabilidad estricta de los contactos estrechos", puntualiza.
Sobre este último punto, el ejecutivo explica que para los trabajadores que estaban trabajando de forma presencial, se aplicaron medidas como test de anticuerpos, señaléticas en los lugares de trabajo y apoyo en transporte, "para minimizar las probabilidades de contagio".
Contención emocional
El coronavirus ha afectado a los chilenos de formas diferentes. Algunos se han contagiado, otros han perdido a algún ser querido, generando dolor y preocupación, y otros han debido atravesar este tiempo en soledad.
Este panorama, que se ha sumado a la incertidumbre, ha provocado que las personas sufran de ansiedad y un temor constante, "que cuando se vuelven muy intensas o se prolongan en el tiempo, afectan al bienestar y a la salud mental", explican en "Saludablemente", la página web del gobierno que busca fortalecer, desde el sector público y privado, tratamientos de salud mental.
Conscientes de esta realidad, al tiempo que se han preocupado de resguardar físicamente a sus trabajadores, Entel también lo ha hecho por el lado emocional. Al respecto, Felipe Straub precisa que este período también le ha quitado a las personas la posibilidad de sociabilizar, "una instancia natural en el ambiente de trabajo, pero que es más difícil hacerlo en un contexto de teletrabajo", por lo que desde la gerencia de Capital Humano impulsaron en un comienzo conversatorios voluntarios, con temática abierta, donde mucha gente participó.
"Esa instancia dejó al descubierto que había trabajadores con dificultades particulares, lo que generó que migráramos a conversatorios temáticos, como de crianza y cuidado de niños, convivencia de pareja en lugares estrechos, cómo afrontar cuarentenas viviendo solo, compatibilidad y corresponsabilidad de roles familiares y domésticos, y otros", cuenta el ejecutivo, añadiendo que una instancia fundamental fue la posibilidad de atención psicológica individual para los colaboradores, "primero por teléfono y luego por video conferencia".
Asimismo, la firma generó talleres para líderes en áreas como, por ejemplo, supervisión de manera óptima de los equipos remotos, consideraciones con las realidades distintas de cada equipo, compatibilizar y organizar horarios para armonizar trabajo con vida personal.
"Nosotros ya veníamos impulsando el teletrabajo hace tres años, de manera voluntaria, por lo que cuando empezó este nuevo escenario las personas ya contaban con notebook y la conectividad adecuada, y tuvimos que profundizar en mayor seguridad", precisa Straub.
Mayor engagement
Contraria a la noción preconcebida de que el teletrabajo podía impactar a la productividad, en Entel pudieron evidenciar que eso no se condijo con la realidad impuesta por la pandemia. Una situación que explican porque se organizó un trabajo de forma flexible, adecuándose a la nueva realidad, y por la disposición y el engagement de los trabajadores.
"Hemos visto que las personas se han esforzado al máximo, a pesar de las dificultades, y cumplen con todos los objetivos", reconoce Straub.
Asimismo, la cultura de compromiso que ha impulsado la firma a través de los años generó que las personas se sintieran comprometidas con la organización, añade el ejecutivo, haciendo hincapié en que esto no se hubiera logrado sin la flexibilidad y generosidad de los líderes y sus equipos.
"Ellos debieron tener en cuenta que la realidad de cada trabajador no es la misma y que, por tanto, en este caso no aplicaba eso de que 'la ley pareja no es dura' porque no todos están afectados de igual manera por la crisis. En ese sentido, les pedimos que organizaran el trabajo considerando los dificultades de cada miembro del equipo y no generalizar", explica.
Otro punto no menor fue mantener la metodología ágil, agrega, "algo que se creía que no resultaría porque su naturaleza era presencial", pero los trabajadores fueron capaces de adaptar esas metodologías de forma efectiva, "lo que nos permitió acelerar el despliegue de células ágiles respecto a nuestro plan, aprovechando de mejor forma los tiempos".
A futuro
Para el mediano y largo plazo, el ejecutivo dice que no hay que descuidarse y, en esa línea, en Entel no cambiarán los planes que se propusieron inicialmente respecto al cuidado de las personas ni acerca de la continuidad de operacional del negocio porque, principalmente, "no se sabe cuándo habrá una segunda ola o cuándo, efectivamente, se podrán vacunar todas las personas, así que nos hemos mantenido cautelosos".
Incluso, por medio de una encuesta que hicieron al interior de la compañía, observaron que el 62% de sus colaboradores quiere mantener un trabajo híbrido después de la pandemia, 28% sólo quiere teletrabajar y sólo el 3% volvería a trabajar de forma presencial como antes.
"Eso ya dice mucho respecto a que la experiencia en general ha sido bastante positiva", observa Straub, acotando que internamente ya han anticipado una fuerza laboral híbrida, pues "la interacción presencial agrega valor en términos creativos, formulación de planes y resguarda la cultura corporativa y el engagment".
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