“Para recuperar la confianza hay que hacer más transparente al mercado”
Con tres años en Chile, la compañía inglesa, especializada en operaciones con derivados y forex, acaba de anunciar su entrada al mercado argentino, a través de un acuerdo con la firma local ROFEX. Para 2019 espera abrir una oficina en Buenos Aires, adelanta Malcolm Hayward, director de City Credit Capital.
City Credit Capital
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En enero de 2015 abrió las puertas la oficina en Santiago de City Credit Capital (CCC), la segunda que la compañía inglesa instaló en Latinoamérica. Ahora las noticias la están llevando al otro lado de la cordillera, con el anuncio de una asociación con ROFEX y Argentina Clearing, que permitirá a la firma ingresar a ese mercado al habilitar a los agentes ROFEX para entregar una experiencia fluida en la negociación con las plataformas de CCC en una variedad de instrumentos OTC, FX y CFD.
El convenio permitirá que las empresas argentinas accedan a la oferta multiactivos de CCC, a través del ingreso a los mercados globales desde una única cuenta y en un paso significativo. Por su parte, Argentina Clearing registrará estas operaciones a nivel local, ayudando a cumplir con los nuevos requisitos de regulación argentina.
"El acuerdo que tenemos con ROFEX, que es la segunda mayor bolsa de futuros en América Latina y la 23 en el mundo, incentiva al mercado argentino para nosotros", explica Malcolm Hayward, director de City Credit Capital en Chile, quien espera que este acuerdo genere una alta rotación de clientes, especialmente de cuentas corporativas.
El desarrollo del convenio fue liderado por Andrew Braine, director de Latinoamérica de CCC, quien comenta que es un paso que muestra el "compromiso de construir un negocio a largo plazo en el país, proporcionando servicios comerciales de calidad en una variedad de mercados internacionales, con registros de comercio local a través de Argentina Clearing".
De hecho, según Hayward, la empresa proyecta para inicios de 2019 abrir su propia oficina en Buenos Aires, consolidando el crecimiento de la firma hacia Latinoamérica, que ya se ha visto fortalecido por su reciente llegada a Ciudad de México. La expectativa es que el negocio en el país trasandino se convierta en el segundo más importante de la firma en la región y, mientras tanto, miran con buenos ojos a las economías de Perú, Colombia y Costa Rica.
No descartan, tampoco, volver a Wall Street si el presidente Donald Trump modifica las leyes de Frank Dodd, que motivaron el fin de las operaciones de la mayor parte de las empresas de forex en ese país.
Recuperar la confianza
Los años que CCC lleva en Chile han estado marcados por una serie de episodios negativos que han puesto en entredicho la confianza de los inversores locales en el mercado de derivados. Parte importante de esta situación, dice el director para Chile de CCC, tiene que ver con la falta de regulación del país en esta materia.
En Brasil, por ejemplo, la ordenanza estipula el tipo de inversionistas que pueden participar en este mercado, quienes tienen que ser "inversionistas profesionales", es decir, contar con un patrimonio por sobre los US$ 300.000 y tener experiencia en inversiones y conocimiento de los riesgos.
"Esto es muy importante, porque los derivados son productos que tienen una volatilidad inmensa y un alto riesgo. Las personas saben eso, cuando abren una cuenta hay cuatro o cinco páginas solamente hablando de riesgo. Hay clientes a los que les gusta, saben que pueden ganar mucho pero también saben que pueden perder mucho", recalca.
La regulación más férrea, según Hayward, es la inglesa, a la que se ciñen las operaciones de CCC. Las exigencias incluyen tener cuentas segregadas en un banco custodio, que separen los fondos propios de la compañía de los provenientes de sus inversionistas, además de protección estatal de alrededor de 50.000 libras para las inversiones en caso de insolvencia de la empresa. Además, la reciente entrada en vigencia de la directiva MiFID II, que busca aumentar la transparencia al mercado de inversiones y productos financieros, ha reforzado las normativas en este sentido.
En Chile, sin embargo, la mayoría de las empresas no tiene cuentas segregadas ni mayores respaldos que garanticen a los inversionistas un mínimo de seguridad de sus inversiones. Esto ha llevado a que la industria en el país tenga "una imagen muy mala, por lo que pasó en 2016 y 2017 y porque la industria no está regulada acá en Chile, y yo creo que no la van a regular", dice el ejecutivo, quien además vaticina, a partir de esta situación, que se repetirán situaciones como las de AC Inversions y otras estafas piramidales conocidas.
"Para recuperar la confianza hay que hacer más transparente al mercado", señala Hayward, en lo que las claves son la información y el actuar éticamente. Que los inversionistas conozcan los riesgos reales y que no destinen todo su patrimonio a este tipo de instrumentos que son de alta liquidez y alto riesgo.
Con todo, ya hay ciertas muestras de recuperación y las expectativas en el país son positivas para este año. "Financieramente, Chile está con una posición muy segura y muy fuerte", indica, y prevé que hasta 2020 el crecimiento de la economía local se mantendrá al alza.