Premios Verdes 2023: CIC es reconocido por su desarrollo en economía circular
El proyecto de Compañías CIC, que reutiliza el plástico que se desecha en el proceso de embalaje de colchones, para crear un envase con 30% de material reciclado, obtuvo el segundo lugar en la categoría Economía Circular, en la décima edición de los Premios Verdes, uno de los galardones más importantes de sustentabilidad en Iberoamérica.
CIC
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El pasado 22 de abril, mientras se celebraba mundialmente el Día de la Tierra, Andrés Orrego, gerente de Marketing y Clientes de CIC, se subía al escenario de la premiación en la isla Santa Cruz, la segunda más grande del archipiélago de Galápagos.
Llegaba por primera vez a uno de los ecosistemas más diversos del mundo, para recibir el reconocimiento que certificaba que CIC había obtenido el segundo lugar en la categoría Economía Circular, entre 3.500 iniciativas de 12 países que postularon.
El proyecto que los hizo ganar este reconocimiento es PlastiCIC, implementado a fines de 2022 y que consiste en un embalaje de plástico sustentable, que ya ha logrado reciclar más de 40 toneladas de desechos de polietileno.
Un logro que, para Cristián Barreaux, gerente general de Compañías CIC, es muy significativo. “Más que el premio, lo que valoramos es que nos reconozcan que vamos por un camino muy adecuado”.
Ese camino hacia la sostenibilidad, trazado como parte de su estrategia corporativa, se ha ido cimentando en una serie de programas que han implementado a lo largo de los años, como el reciclaje de colchones, el compostaje de desechos de madera y el uso de energía eléctrica 100% renovable en sus procesos productivos.
El siguiente paso fue PlastiCIC, una iniciativa única en la industria nacional del colchón.
PlastiCIC surgió como una necesidad interna. Cada vez que se embala un colchón o una base, se utiliza una bolsa de polietileno de alta densidad. Al sellar la bolsa se recortan los bordes y se genera un retazo de plástico que no tiene otra utilidad y que, hasta ahora, se convertía en desecho.
“El 2022 comenzamos a analizar los indicadores de la cantidad de residuos de plástico que generamos en la compañía, y visualizamos que se producían más de 100 toneladas de desechos en el proceso de embalaje”, comenta Alan Alarcón, jefe corporativo de Calidad y Mejora Continua de CIC.
Esto los llevó a buscar una forma de gestionar esos trozos de manga plástica, para que pudieran entrar nuevamente en la cadena de producción. Para lograrlo, necesitaron trabajar de manera colaborativa con sus proveedores de polietileno de alta densidad.
“Este ha sido un proceso que nos ha demandado bastante tiempo y esfuerzo, porque en la industria y, en general, en la manufactura no se estaba realizando. Buscamos una integración con nuestros proveedores, tuvimos que modificar los procesos y la manera de pensar, y eso nos permitió llegar finalmente a este resultado”, asegura Andrés Orrego, gerente de Marketing y Clientes de Compañías CIC.
Los clientes comenzaron a recibir sus camas y colchones embalados en PlastiCIC en enero de 2023, sin notar ninguna diferencia con el tradicional y manteniendo la misma resistencia y durabilidad esperable. En los primeros cuatro meses de 2023 ya llevan 40 toneladas de plástico reutilizadas, y proyectan terminar este año con 120 toneladas.
Y si bien hoy se reutiliza el 30% del polietileno que se desecha, esperan llegar a aprovechar el 65% de este polímero.
El camino hacia la sostenibilidad
En 2021, CIC lanzó su estrategia de sostenibilidad, en sintonía con su propósito corporativo, que es “Inspirar a las personas a vivir mejor”. Uno de los pilares de esa estrategia es lograr que su negocio, es decir, lo que fabrican y que entregan a sus clientes, se produzca de una manera más verde, con menos impacto para el medio ambiente e incorporando la economía circular a su modelo de negocio.
El primer programa que desarrolló la compañía fue el reciclaje domiciliario de colchones, un servicio que se le ofrece a los clientes que compran camas y colchones CIC para que, en el momento de la entrega del producto nuevo, se haga el retiro del colchón antiguo.
Estos colchones usados se trasladan a la fábrica de CIC, ubicada en la comuna de Maipú, donde la empresa separa los materiales —alambre, textil y espuma— y los envía a las distintas plantas de reciclaje especializadas.
El proceso fue tan exitoso, que buscaron una forma de incorporarlo a sus alianzas sociales. Así es como, entre 2021 y 2023, se han firmado convenios con distintas municipalidades, lo que les ayuda a hacerse cargo de un desecho que, de otra manera, probablemente acabaría en la calle, en un sitio eriazo o, en el mejor de los casos, en un vertedero.
El programa piloto se firmó con la Municipalidad de Rengo, en 2021; luego vino el convenio con la Municipalidad de Maipú, una de las comunas más pobladas de Santiago, y recientemente, en abril de 2023, con Melipilla.
Hasta la fecha se han reciclado más de 6.500 colchones.
Sumándose a este esfuerzo, la planta de CIC ubicada en Chillán, y que fabrica todos los productos de madera de la marca, como respaldos, veladores, clósets, cómodas y escritorios, entre otros, firmó un acuerdo con una empresa local de compostaje.
Gracias a esto, el 90% de los residuos industriales generados por la fábrica, y que corresponden principalmente a retazos de madera y aserrín, se envían al centro de compostaje para convertirlos en abono rico en nutrientes.
Hasta la fecha, 1.346 toneladas de residuos han sido compostados.
Además, desde 2021, el 100% del suministro de energía eléctrica para sus plantas de Santiago y Chillán proviene de fuentes renovables, lo que los puso a la vanguardia de la industria.
Abriendo el camino para otros
Con PlastiCIC, la empresa se convirtió en la primera de la industria hogar en utilizar embalaje de plástico reciclado. Y a los pocos meses de su implementación, ya recibió el reconocimiento internacional de los Premios Verdes, considerados como los "Oscar de la sustentabilidad", y cuyo objetivo es encontrar, conectar y dar visibilidad a las mejores iniciativas sociales y ambientales.
Y esta visibilidad es algo que CIC espera transformar en una inspiración para otras empresas. Como concluye Cristián Barreaux, gerente general de Compañías CIC, “lo importante de esta difusión es que de alguna manera actuamos como ejemplo o como representantes de buenas prácticas, demostrando a otros que se puede salir de los paradigmas y probar cosas nuevas que, sin perder de vista el negocio, reducen los impactos medioambientales y se convierten en proyectos que se mantienen en el tiempo”.