Suecia se preocupa por fuerzas militares rusas
Un informe de seguridad realizado con el acuerdo transversal de todos los partidos del país alerta sobre los ejercicios rusos y llama a mejorar la defensa.
Por: | Publicado: Jueves 6 de junio de 2013 a las 05:00 hrs.
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Un informe de todos los partidos políticos sobre la seguridad de Suecia elevó las preocupaciones en torno a los desarrollos en Rusia.
Es probable que el informe intensifique el debate acerca de la capacidad de defensa y las políticas de seguridad suecas. Sin embargo, las decisiones clave, como por ejemplo la relación de Suecia con la OTAN, permanecerán sin resolverse en el futuro inmediato.
Publicado a fines de mayo, el informe de seguridad fue realizado por una comisión de investigación en materia de defensa con representantes de los ocho partidos en el Parlamento.
El objetivo del informe de seguridad no es emitir recomendaciones de políticas, sino que proveer de una evaluación general de los acontecimientos globales y regionales y sus consecuencias para la situación de seguridad en Suecia.
El informe podrá entregar, sin embargo, una parte de las bases para la próxima revisión de la política de defensa, la cual se hará en 2015.
Con excepciones relativamente limitadas, los ocho partidos fueron capaces de estar de acuerdo en un texto conjunto. Esto significa que gran parte de las 249 páginas del informe de seguridad son poco controvertidas.
El informe trata una amplia variedad de temas, que van desde el cambio climático, la urbanización, los derechos humanos y el terrorismo, hasta temas más convencionales en materia de defensa y seguridad, y muchas de sus conclusiones son amplias y poco arriesgadas. Sin embargo, el informe de seguridad será materia de intenso escrutinio y debate en el período previo a la revisión de 2015.
Tendencia pesimista
El informe no contempla ninguna amenaza potencial en contra de Suecia en el futuro cercano. Dice, sin embargo, que “incidentes o crisis” que involucran fuerzas militares podrían ocurrir, y que las amenazas militares a largo plazo no se pueden descartar. Un factor clave al respecto son los desarrollos en Rusia.
Suecia no ha estado en guerra con Rusia desde los inicios del siglo XIX, pero las percepciones de Rusia como una amenaza se han arraigado en la mente de los suecos por muchos siglos. En el informe de seguridad, los desarrollos recientes de Rusia se ven con preocupación. Esto incluye el aumento de las tendencias autoritarias y antidemocráticas, y el informe también asegura que los rusos están guardando su posición como gran potencia con todos los medios posibles, lo que podría incluir a la fuerza militar.
El informe de seguridad destaca una fase de rearme de Rusia, que se ha intensificado luego de que se ha expuesto su debilidad en el conflicto georgiano en 2008, pero subraya que la mejora en la capacidad militar partió desde un nivel muy bajo.
La evaluación de la amenaza potencial de Rusia fue una fuente de desacuerdo entre los partidos detrás del informe de seguridad.
La extraña alianza de los partidos Moderado, Verde y de Izquierda prefieren minimizar la amenaza rusa, mientras los Social Demócratas, el Partido Popular Liberal y los Demócrata Cristianos son más alarmistas.
A este respecto el eventual texto en el informe de seguridad podría verse como un compromiso. El hecho de que sea posible alcanzar un acuerdo sugiere que la división entre las distintas visiones de los partidos de Rusia no debe ser exagerada, pero hay muchos indicios de que existen diferentes interpretaciones del desarrollo ruso.
Está claro que la situación en Rusia tendrá consecuencias en las políticas de defensa y seguridad de Suecia. El gasoducto desde Rusia a Alemania a través del mar Báltico fue abierto en 2011 y existen planes para extenderlo aún más.
El oleoducto pasa cerca de las aguas de territorio sueco, y su protección en contra de posibles sabotajes podría tener consecuencias de largo alcance. Podría, por ejemplo, involucrar actividad rusa permanente en o cerca de la frontera sueca. Otras actividades rusas en el mar Báltico son también una causa de preocupación.
En abril aviones militares rusos estuvieron cerca del territorio sueco, sin ninguna respuesta de la fuerza aérea sueca. De acuerdo con algunos informes de los medios, los aviones rusos estaban practicando ataques en contra de objetivos rusos.
El gobierno sueco trató de aplacar el incidente, pero la falta de repuestas fue ampliamente vista como una actitud débil por parte de la milicia sueca. Otras muestras de la falta de capacidad de los suecos es el hecho de que la isla báltica de Gotland carece completamente de unidades militares permanentes.
Evaluación de prioridades
El informe de seguridad gatillará dos debates. El primero es acerca de la defensa sueca, cuya debilidad está bien documentada y frecuentemente expuesta. La capacidad de Suecia para defenderse en contra incluso de amenazas y ataques más limitados es altamente cuestionable, y se harán llamados para que exista un mayor gasto en defensa.
El problema aquí es una de las prioridades, existen muchos otros problemas, como los altos niveles de desempleo, que se consideran más urgentes por gran parte del electorado.
Además, el proceso de crear una defensa creíble es largo, lo que significa que pasará algún tiempo antes de que se puedan presentar resultados tangibles.
Un segundo tema relacionado concierne a los miembros de la OTAN. El escenario más realista es que Suecia no considerará posible construir una defensa súper eficiente por sí misma. En cambio, la policía sueca, que ha sido poco clara desde principios de 2000, tendrá que ser reevaluada.
El problema es que esto provocará conflictos políticos. Suecia no es miembro de ninguna alianza militar, pero la membrecía de la Unión Europea tiene algunas implicancias en materia de políticas de seguridad, las cuales no han sido completamente analizadas.
Suecia también es miembro de la Asociación Por la Paz, impulsada por la OTAN, lo que entre otras cosas ha significado la participación sueca en los ejercicios militares de la OTAN.
Es probable que el informe intensifique el debate acerca de la capacidad de defensa y las políticas de seguridad suecas. Sin embargo, las decisiones clave, como por ejemplo la relación de Suecia con la OTAN, permanecerán sin resolverse en el futuro inmediato.
Publicado a fines de mayo, el informe de seguridad fue realizado por una comisión de investigación en materia de defensa con representantes de los ocho partidos en el Parlamento.
El objetivo del informe de seguridad no es emitir recomendaciones de políticas, sino que proveer de una evaluación general de los acontecimientos globales y regionales y sus consecuencias para la situación de seguridad en Suecia.
El informe podrá entregar, sin embargo, una parte de las bases para la próxima revisión de la política de defensa, la cual se hará en 2015.
Con excepciones relativamente limitadas, los ocho partidos fueron capaces de estar de acuerdo en un texto conjunto. Esto significa que gran parte de las 249 páginas del informe de seguridad son poco controvertidas.
El informe trata una amplia variedad de temas, que van desde el cambio climático, la urbanización, los derechos humanos y el terrorismo, hasta temas más convencionales en materia de defensa y seguridad, y muchas de sus conclusiones son amplias y poco arriesgadas. Sin embargo, el informe de seguridad será materia de intenso escrutinio y debate en el período previo a la revisión de 2015.
Tendencia pesimista
El informe no contempla ninguna amenaza potencial en contra de Suecia en el futuro cercano. Dice, sin embargo, que “incidentes o crisis” que involucran fuerzas militares podrían ocurrir, y que las amenazas militares a largo plazo no se pueden descartar. Un factor clave al respecto son los desarrollos en Rusia.
Suecia no ha estado en guerra con Rusia desde los inicios del siglo XIX, pero las percepciones de Rusia como una amenaza se han arraigado en la mente de los suecos por muchos siglos. En el informe de seguridad, los desarrollos recientes de Rusia se ven con preocupación. Esto incluye el aumento de las tendencias autoritarias y antidemocráticas, y el informe también asegura que los rusos están guardando su posición como gran potencia con todos los medios posibles, lo que podría incluir a la fuerza militar.
El informe de seguridad destaca una fase de rearme de Rusia, que se ha intensificado luego de que se ha expuesto su debilidad en el conflicto georgiano en 2008, pero subraya que la mejora en la capacidad militar partió desde un nivel muy bajo.
La evaluación de la amenaza potencial de Rusia fue una fuente de desacuerdo entre los partidos detrás del informe de seguridad.
La extraña alianza de los partidos Moderado, Verde y de Izquierda prefieren minimizar la amenaza rusa, mientras los Social Demócratas, el Partido Popular Liberal y los Demócrata Cristianos son más alarmistas.
A este respecto el eventual texto en el informe de seguridad podría verse como un compromiso. El hecho de que sea posible alcanzar un acuerdo sugiere que la división entre las distintas visiones de los partidos de Rusia no debe ser exagerada, pero hay muchos indicios de que existen diferentes interpretaciones del desarrollo ruso.
Está claro que la situación en Rusia tendrá consecuencias en las políticas de defensa y seguridad de Suecia. El gasoducto desde Rusia a Alemania a través del mar Báltico fue abierto en 2011 y existen planes para extenderlo aún más.
El oleoducto pasa cerca de las aguas de territorio sueco, y su protección en contra de posibles sabotajes podría tener consecuencias de largo alcance. Podría, por ejemplo, involucrar actividad rusa permanente en o cerca de la frontera sueca. Otras actividades rusas en el mar Báltico son también una causa de preocupación.
En abril aviones militares rusos estuvieron cerca del territorio sueco, sin ninguna respuesta de la fuerza aérea sueca. De acuerdo con algunos informes de los medios, los aviones rusos estaban practicando ataques en contra de objetivos rusos.
El gobierno sueco trató de aplacar el incidente, pero la falta de repuestas fue ampliamente vista como una actitud débil por parte de la milicia sueca. Otras muestras de la falta de capacidad de los suecos es el hecho de que la isla báltica de Gotland carece completamente de unidades militares permanentes.
Evaluación de prioridades
El informe de seguridad gatillará dos debates. El primero es acerca de la defensa sueca, cuya debilidad está bien documentada y frecuentemente expuesta. La capacidad de Suecia para defenderse en contra incluso de amenazas y ataques más limitados es altamente cuestionable, y se harán llamados para que exista un mayor gasto en defensa.
El problema aquí es una de las prioridades, existen muchos otros problemas, como los altos niveles de desempleo, que se consideran más urgentes por gran parte del electorado.
Además, el proceso de crear una defensa creíble es largo, lo que significa que pasará algún tiempo antes de que se puedan presentar resultados tangibles.
Un segundo tema relacionado concierne a los miembros de la OTAN. El escenario más realista es que Suecia no considerará posible construir una defensa súper eficiente por sí misma. En cambio, la policía sueca, que ha sido poco clara desde principios de 2000, tendrá que ser reevaluada.
El problema es que esto provocará conflictos políticos. Suecia no es miembro de ninguna alianza militar, pero la membrecía de la Unión Europea tiene algunas implicancias en materia de políticas de seguridad, las cuales no han sido completamente analizadas.
Suecia también es miembro de la Asociación Por la Paz, impulsada por la OTAN, lo que entre otras cosas ha significado la participación sueca en los ejercicios militares de la OTAN.