Rusia es hoy menos vulnerable a una recesión
Su fuerte dependencia en el petróleo lo hace seguir expuesto a una nueva crisis. Pero es probable que sufra menos esta vez.
Por: | Publicado: Viernes 28 de octubre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Rusia fue golpeada fuertemente entre las economías del G20 por la crisis de 2008-2009. Su alta dependencia del petróleo y el gas significa que el país sigue expuesto a una nueva crisis. Pero probablemente sufrirá menos esta vez. La brusca recesión de Rusia en 2008-09, cuando el PIB real se desmoronó en 7,8%, fue en parte el resultado de factores estructurales. Ahora, los bancos y las empresas no financieras están menos extendidas.
La Economist Intelligence Unit piensa que hay 60% de posibilidad de que el impacto de la austeridad fiscal y el continuo fracaso de ofrecer una respuesta política creíble para la deuda de la eurozona y la crisis bancaria empujará a la región a una leve recesión en 2012. Esto golpeará los ingresos de exportaciones de Rusia, y esperamos que el crecimiento económico se debilite en 2012, a 3,7%, por debajo del 4% de este año.
En dos importantes temas, el país está peor que en 2008. Hay menos espacio para estímulos fiscales porque el presupuesto se ha vuelto más dependiente de los altos precios del petróleo. Y el clima de inversión está sin duda peor que antes de la última crisis debido a las preocupaciones de que Vladimir Putin vuelva como presidente en 2012, llevando a temores de estacamiento a larzo plazo.
Por varias razones, sin embargo, Rusia está menos expuesta a una brusca caída en el caso de una nueva recesión mundial que en 2008-09:  La economía no está sobrecalentada. A diferencia de muchos mercados emergentes, la recuperación de Rusia de la última crisis ha sido lenta. Aunque la producción, el consumo privado y los inventarios están ahora volviendo a los niveles pre-crisis, la inversión todavía es cerca de 15% menor. La salida de capitales desde 2008, significa que Rusia al menos no está expuesta a la inestabilidad asociada con una repentina salida de capital mientras la aversión al riesgo aumenta. Todo esto sugiere menos posibilidades de una fuerte contracción.
 Hay menos deuda de corto plazo. La deuda externa total está creciendo de nuevo, pero principalmente debido a préstamos de largo plazo. Estimamos que la deuda externa de corto plazo sea de US$ 44.000 millones a fines de 2011, muy por debajo de los US$ 79.000 millones a fines de 2007.
 El sector bancario está menos expuesto. La exposición directa a la crisis de deuda soberana europea es limitada y los test de estrés de los bancos rusos sugieren considerable resistencia. El tamaño de las reservas en divisas (US$ 460 mil millones a fines de septiembre) significa que las autoridades tienen los recursos para recapitalizar sistemáticamente bancos importantes si es necesario.
 Mayor flexibilidad del tipo de cambio podría ayudar a absorber el golpe externo. Las intervenciones del Banco Central Ruso (RCB) para apoyar el rublo en 2008-09 condujeron a un ajustamiento de la liquidez y un alza en la tasa de interés. Desde entonces el RCB se ha cambiado a una política de permitir que el rublo se transe más libremente, disminuyendo sus intervenciones. Existe el peligro de que permitir que el rublo se transe libremente en una crisis ponga presión en el sector bancario mientras los inversionistas entran en pánico, pero las mejoras del manejo de la crisis para el sector bancario debiesen ayudar a mitigar tales presiones.
Incluso en el caso de que el precio del petróleo caiga bruscamente, es probable que Rusia experimente sólo una leve recesión. Tanto el gobierno ruso como el Banco Mundial estiman que si el precio promedio del petróleo cae a cerca de US$ 60 en 2012, la economía de Rusia se contraerá en alrededor de 1,5%. El consumo privado probablemente ni siquiera se encogerá.
La Economist Intelligence Unit piensa que hay 60% de posibilidad de que el impacto de la austeridad fiscal y el continuo fracaso de ofrecer una respuesta política creíble para la deuda de la eurozona y la crisis bancaria empujará a la región a una leve recesión en 2012. Esto golpeará los ingresos de exportaciones de Rusia, y esperamos que el crecimiento económico se debilite en 2012, a 3,7%, por debajo del 4% de este año.
En dos importantes temas, el país está peor que en 2008. Hay menos espacio para estímulos fiscales porque el presupuesto se ha vuelto más dependiente de los altos precios del petróleo. Y el clima de inversión está sin duda peor que antes de la última crisis debido a las preocupaciones de que Vladimir Putin vuelva como presidente en 2012, llevando a temores de estacamiento a larzo plazo.
Por varias razones, sin embargo, Rusia está menos expuesta a una brusca caída en el caso de una nueva recesión mundial que en 2008-09:  La economía no está sobrecalentada. A diferencia de muchos mercados emergentes, la recuperación de Rusia de la última crisis ha sido lenta. Aunque la producción, el consumo privado y los inventarios están ahora volviendo a los niveles pre-crisis, la inversión todavía es cerca de 15% menor. La salida de capitales desde 2008, significa que Rusia al menos no está expuesta a la inestabilidad asociada con una repentina salida de capital mientras la aversión al riesgo aumenta. Todo esto sugiere menos posibilidades de una fuerte contracción.
 Hay menos deuda de corto plazo. La deuda externa total está creciendo de nuevo, pero principalmente debido a préstamos de largo plazo. Estimamos que la deuda externa de corto plazo sea de US$ 44.000 millones a fines de 2011, muy por debajo de los US$ 79.000 millones a fines de 2007.
 El sector bancario está menos expuesto. La exposición directa a la crisis de deuda soberana europea es limitada y los test de estrés de los bancos rusos sugieren considerable resistencia. El tamaño de las reservas en divisas (US$ 460 mil millones a fines de septiembre) significa que las autoridades tienen los recursos para recapitalizar sistemáticamente bancos importantes si es necesario.
 Mayor flexibilidad del tipo de cambio podría ayudar a absorber el golpe externo. Las intervenciones del Banco Central Ruso (RCB) para apoyar el rublo en 2008-09 condujeron a un ajustamiento de la liquidez y un alza en la tasa de interés. Desde entonces el RCB se ha cambiado a una política de permitir que el rublo se transe más libremente, disminuyendo sus intervenciones. Existe el peligro de que permitir que el rublo se transe libremente en una crisis ponga presión en el sector bancario mientras los inversionistas entran en pánico, pero las mejoras del manejo de la crisis para el sector bancario debiesen ayudar a mitigar tales presiones.
Incluso en el caso de que el precio del petróleo caiga bruscamente, es probable que Rusia experimente sólo una leve recesión. Tanto el gobierno ruso como el Banco Mundial estiman que si el precio promedio del petróleo cae a cerca de US$ 60 en 2012, la economía de Rusia se contraerá en alrededor de 1,5%. El consumo privado probablemente ni siquiera se encogerá.