Los niveles de expectación respecto de cuándo las autoridades monetarias internacionales, especialmente las norteamericanas, iniciarán el proceso de retiro de los planes de estímulo están en aumento entre los agentes de mercado. Tras un prolongado período en que han prevalecido condiciones excepcionales e históricas de liquidez a nivel global, ha comenzado a configurarse, especialmente en la economía de EEUU, un cuadro que podría producir un vuelco progresivo en las políticas seguidas hasta ahora, cuestión que ya ha comenzado a expresarse en las minutas de la Reserva Federal.
De hecho, en las últimas jornadas los mercados de divisas, las bolsas y los commodities, entre otros, se han movido en función de las sutiles interpretaciones que los expertos hacen de los mensajes emanados de la Fed y sus autoridades. Señales que parecen anticipar que en no mucho tiempo habrá cambio en las condiciones de liquidez de la principal economía del planeta. Sin ir más lejos, en el día de ayer, las minutas de la última reunión del banco central estadounidense confirmaron que varios de sus miembros ya tendrían disposición a retirar gradualmente los estímulos a partir de junio, una señal que afectó el cierre de las bolsas, pese a que el presidente del organismo advirtió en el curso de la misma jornada que un ajuste prematuro del estímulo podría afectar la recuperación.
Como sea, la probabilidad de que se comience a retirar parte del estímulo está en alza, cuestión que debe poner en alerta no sólo a quienes invierten en los mercados, sino que a las autoridades, ya que es previsible que su impacto se haga sentir en varios ámbitos.