En su anuncio de Política Monetaria conocido ayer, que mantuvo la tasa referencial de la economía en 3% anual, el Consejo del Banco Central ha indicado que la actividad y la demanda siguen mostrándose más débiles que lo contemplado en el escenario base del Informe de Política Monetaria (IPoM), recordando que las expectativas privadas de crecimiento para este y el próximo año se redujeron nuevamente, en medio de indicadores de confianza que se volvieron más pesimistas y una depreciación del peso frente al dólar.
Por cierto, la mantención de la Tasa de Política Monetaria y la constatación de los menores niveles de actividad y demanda no sosprendieron a los analistas, quienes reiteraron una vez conocido el comunicado del Banco Central que la tasa de interés de 3% prevalecerá por un tiempo prolongado, para comenzar a subir en la segunda mitad de 2016 o incluso recién en 2017 -según los pronósticos de distintos economistas-, nivel que se considera expansivo en un marco en que la inflación se mantiene por el momento por encima del rango del Banco Central, debido entre otras cosas a la fuerte desvalorización del peso que ha encarecido las compras del exterior y en particular el petróleo.