El Ministerio de Hacienda ha dado a conocer esta semana las estimaciones que los integrantes de los Comités Consultivos -convocados por esa repartición- entregaron sobre el Producto Interno Bruto (PIB) tendencial y el precio de referencia del cobre, variables que son clave para el proceso de elaboración del proyecto de Ley de Presupuestos 2016 y que resultaron inferiores a las que sirvieron para el de este año.
En efecto, las proyecciones de los expertos convocados por Hacienda arrojaron un crecimiento promedio del PIB de tendencia de 3,6% para 2016, frente al 4,3% que se utilizó para el Presupuesto 2015, mientras que el precio de referencia del cobre quedó en un promedio de US$ 2,98 la libra, comparado con el cálculo de US$ 3,07 de hace un año atrás.
Este deterioro en ambas variables se da por cierto en el contexto de una extensa fase de desaceleración y freno de la actividad, caída de la inversión y el fin del "super ciclo" de las materias primas, asociado también a una demanda más moderada de China, y desde luego tendrá un efecto que según observadores no sólo impactará en el cálculo de los ingresos fiscales en el Presupuesto 2016 -que serán de hecho menores-, sino que anticipa dificultades en el logro de la convergencia hacia el balance estructural para 2018.
De hecho, un informe de Banchile Inversiones ha señalado que si se considera que además el crecimiento efectivo se pronostica aún por debajo del tendencial -cabe recordar que la más reciente Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) lo situó en apenas 2,8% para 2016-, con un precio del cobre que experimentaría la misma situación, los déficits fiscales efectivos llegarían -3,3% del Producto durante este año y -2,5% el próximo.