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Alto contrasteCon positivas señales provenientes de la economía internacional y, en particular de Europa, se inició este nuevo año. No sólo hubo mejores indicadores de actividad sino que incluso las proyecciones tendieron a tener un tono más auspicioso.
En el viejo continente el Índice de Gerentes de Compras compuesto (PMI, su sigla en inglés) marcó en diciembre su nivel más alto desde abril de 2011 (54,4 puntos).
Lo anterior, en un contexto en que el desempleo en España cerró el último mes de 2016 con 86.849 parados menos en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SPEE) respecto al mes anterior, gracias al impulso de la campaña navideña.Con ello, el total llegó a 3.702.974, con lo que sigue en los niveles más bajos de los últimos siete años.
Todos elementos que unidos a la resiliencia de China y al impulso fiscal que se espera en EEUU con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, llevó a los economistas del banco británico HSBC a subir sus estimaciones de crecimiento mundial a 2,5% este año, frente a una estimación de 2,3% en septiembre pasado, mientras que en 2018 lo haría 2,6%, superando el 2,5% previo.
Se trata de la primera vez en los últimos casi cinco años que la entidad mejora sus cálculos a 24 meses.
