El nuevo director de ProChile ha señalado que busca impulsar una estrategia a cinco años en materia de apertura de mercado y apoyo al exportador. Su idea es trabajar junto al sector privado para establecer una visión que no cambie diametralmente cuando asuma una nueva administración.
Resulta razonable el planteamiento, dado que en Chile muchas veces se echa de menos que las autoridades de turno postulen políticas para el largo plazo y que las nuevas administraciones las continúen. Los grandes lineamientos del país necesariamente tienen que ser vistos con ojos que exceden el tiempo que dura un gobierno. La madurez de una nación también se demuestra en cosas como éstas.
El fin de semana un precandidato a la presidencia señalaba que si llegaba a La Moneda repondría un programa de salud dental aplicado por un anterior gobierno. De eso se trata, de que los políticos de todos los colores sean capaces de valorar las buenas ideas de sus adversarios si ello es beneficioso.
En Chile tenemos gobiernos de cuatro años, que es un período muy corto para plantear y aplicar grandes políticas. Por ello, es necesario que el país no parta de cero cuando cambia la administración.