Aunque las autoridades han marcado terreno señalando categóricamente que no habrá una reforma a la reforma tributaria, en los últimos días han precisado que el trabajo normativo vía circulares incluirá muy probablemente perfeccionamientos técnicos al cuerpo legal sancionado hace un año, los que de no ser suficientes podrían dar paso a mediano plazo a ajustes legales menores.
Las precisiones hechas en las últimas jornadas por las autoridades de Hacienda vienen a dar acogida a planteamientos en esa dirección tanto de expertos tributaristas como de asociaciones y gemios empresariales, que han detectado en sus procesos internos una creciente preocupación con la implementación práctica de varias de las disposiciones de la reforma.
En momentos en que el trabajo de dictación de circulares y normativas está bastante avanzado (cerca de un 75%) y que restan pocas semanas para cumplir con la totalidad, es de esperar que las definiciones sobre naturaleza y alcance de los perfeccionamientos técnicos se realicen a la brevedad. Más allá de que puedan quedar holguras de tiempo para la entrada en vigencia de algunas de las modificaciones aprobadas, lo cierto es que los contribuyentes llevan mucho tiempo apelando a una mayor claridad, para poder hacer definiciones internas fundadas y con tiempo.
Demás está decir que en este clima de interrogantes, lo que se haga de aquí en más en materia de precisiones tributarias debe progresar sobre terreno conocido, lejos de revisiones inciertas y forzadas, como quedó la idea que fue el trabajo legislativo (quizás poco pulcro) que dio forma a la reforma tributaria.