A través de las pantallas de televisión y de las diversas informaciones que llegan desde ese país, queda claro el difícil momento por el que atraviesan los venezolanos.
Lo más llamativo para el ojo externo han sido aquellas imágenes que dan cuenta del desabastecimiento con el que diariamente están lidiando los ciudadanos de distintos puntos del país. De hecho, desde que asumió en abril, el presidente Nicolás Maduro ha tenido que enfrentar un adverso panorama macroeconómico, intervenir industrias básicas y decretar una emergencia eléctrica. Le ha tocado encarar las consecuencias más duras de una serie de políticas adoptadas durante los años de presidencia del fallecido Hugo Chávez.
En ese contexto, algunos analistas venezolanos se han referido a la posibilidad de una segunda devaluación -la anterior fue en febrero- para atacar los desequilibrios fiscales, cambiarios y monetarios que persisten en la economía del país. Pero el presidente Maduro descartó de plano este camino, señalando que lo que viene ahora es el fortalecimiento de la economía del país. Eso sí, la interrogante que abre su afirmación es cuándo y por dónde vendrá dicha recuperación, la que por ahora no se está viendo en el horizonte.