En su último informe sobre la economía chilena, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte sobre la fragilidad de la recuperación de la actividad económica y revisa los factores que explican la caída en la inversión privada y la desaceleración, estimando que dos tercios de ellos son externos y el resto, internos.
Y aunque no hace una crítica frontal a las reformas que impulsa el gobierno, e incluso les atribuye la facultad de aumentar el PIB potencial del país en el largo plazo, sí advierte que ellas se cuentan entre las causas de la baja en la inversión, sobre todo por su impacto en la confianza empresarial.
El jefe de la misión para Chile del organismo, Roberto Cardarelli, reconoció que hay un costo de ajuste a corto plazo por la mayor incertidumbre que proviene de la agenda de reformas.
Tal importancia le asigna el FMI a este asunto que, sin más, sostiene que para reforzar la confianza de las empresas es necesario diseñar e implementar cuidadosamente el programa de reforma estructural. "Es importante minimizar los efectos potenciales adversos a corto plazo en el crecimiento, entre ellos, los relacionados con una mayor incertidumbre", dice.
Punto aparte pone en la reforma laboral, sobre la cual manifiesta que debe promover la eficiencia y la flexibilidad. También alerta sobre la inquietud que genera el anuncio de reforma constitucional.
Las materias que aborda el FMI en su informe han sido todas de amplio y extenso debate en el país. Resta que las autoridades políticas y económicas den pasos concretos, como el mismo organismo recomienda, para adoptar las definiciones y realizar las correcciones necesarias.