Editorial

Espacios para corregir la reforma tributaria

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Desde distintos ámbitos, tanto a nivel técnico como desde una aproximación más macro, se está remarcando la necesidad de que las autoridades de Hacienda y muy particularmente del Servicio de Impuestos Internos (SII) se abran a ver espacios de mejora a los cambios tributarios promulgados hace ocho meses.

Desde un principio, y más allá de la imagen explotada comunicacionalmente en torno al "acuerdo" que selló la reforma tributaria, muchos entendidos en el tema han destacado que el nuevo marco normativo adolece de complejidades y confusiones que están complicando a los contribuyentes y sus asesores y, en definitiva, haciendo del sistema uno engorroso y, quizás a la larga, ineficaz en el logro de sus propios objetivos.

Si bien el momento político, con un nuevo ministro a cargo de las finanzas públicas y un revuelto SII sin un titular estable, hacen complejo cualquier pronunciamiento, la exhortación planteada no puede ser desoída, en el corto plazo al menos bajo la forma de una revisión y ajuste técnico de varias de sus disposiciones.

Es más, cualquier definición en este sentido debe ser comunicada en forma rápida y precisa, de modo de despejar a la brevedad inquietudes que pueden estar afectando decisiones de los agentes económicos. En un reciente reportaje de este medio, los expertos tributarios consultados indentifican varias áreas susceptibles de mejora, como la complicada convivencia que se percibe entre los dos sistemas de tributación creados y la ventana abierta para incentivar la repatriación de capitales no declarados, en donde se ven espacios claros de mejora.

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