La próxima semana la agenda pro inversión del gobierno comenzará a vivir una etapa clave. De acuerdo a lo anunciado por el ministro general de la Presidencia, Cristián Larroulet, existe la voluntad política para retomar el contacto con los senadores Eduardo Frei (DC) y Camilo Escalona (PS), con quienes la actual admiministración ha estado conversando para destrabar la referida iniciativa.
Se trata por sobre todo de avanzar en la concreción del conjunto de medidas -y sus respectivos proyectos de ley-, impulsado en su momento por Pablo Longueira desde la cartera de Economía, con el objetivo de hacer una real contribución al crecimiento del país.
¿Cuál será el rayado de cancha? Por una parte, serán el mencionado ministro y el titular de Energía, Jorge Bunster, los llamados a llevar el diálogo desde lo técnico a lo político. Pero, además, habrá espacio a un razonable pragmatismo, por cuanto -según expuso Larroulet- se podría acotar la cantidad de proyectos del paquete pro inversión y se tratarán de sacar adelante aquellos que generen consenso.
A todas luces positiva para la economía nacional, es de esperar que estas tratativas entre gobierno y oposición se traduzcan en resultados concretos en los próximos meses.
Dado el actual contexto internacional, que sigue afectando las expectativas en medio de un bajo crecimiento, parece más que oportuno concordar medidas que den un nuevo impulso a la inversión y, por esa vía, a la expansión del PIB.
Con una cojera evidente en materia de energía, por ejemplo, es clave que los sectores políticos se sobrepongan a los fines electorales, por lo menos, en esta área.