Las expectativas que el empresariado tenía de que el bullado cónclave de la Nueva Mayoría ayudaría a despejar las incertidumbres que mantienen nublado el clima de negocios nacional se frustraron tras conocer las conclusiones de la reunión con que comenzó la semana. En concreto, en el sector privado se esperaban medidas respecto de la dirección del proceso de reformas en que se encuentra embarcado el gobierno. Pero nada de eso ocurrió, dicen en los distintos sectores productivos. Y lo del "realismo sin renuncia", señalan observadores, no se tradujo en novedades que apunten a reanimar especialmente el deprimido clima de inversión y el freno en la actividad económica.
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, ha admitido la inquietud en el sector por "no ver señal alguna a favor del crecimiento, de la inversión y del empleo", en medio de una confianza que no repunta al igual que la economía. El líder de la Cámara Nacional de Comercio, Ricardo Mewes, también ha puesto foco en que se esperaba que se priorizara el crecimiento, mientras que el presidente (s) de la Cámara Chilena de la Construcción, Sergio Torretti, ha remarcado que el análisis del bloque en el gobierno debió haber partido por reconocer un "error de diagnóstico" al interpretar las demandas de cambio en sectores sociales como desconocer lo que el país ha construido en las últimas décadas.
Se trata por cierto de visiones compartidas en empresas de todos los tamaños y especialistas en el mercado que ven con preocupación cómo se siguen postergando pasos concretos para ayudar a reactivar de una vez la debilitada actividad.