En su discurso en la inauguración de la reunión anual del Parlamento chino, el saliente primer ministro Wen Jiabao ha enviado un claro mensaje de que la expansiva clase consumidora en China está en el centro de atención, al señalar que destrabar el poder de los consumidores es vital para el futuro económico del gigante asiático, e hizo un llamado para acelerar una reforma del sistema de registro de propiedades para alentar un esfuerzo de urbanización y el desarrollo económico en el país de 1.300 millones de habitantes.
Así, Wen puso a los consumidores chinos como la piedra angular de una estrategia diseñada para alcanzar una meta de crecimiento de 7,5% este año, un nivel que China superó por poco en 2012, cuando se expandió 7,8%, su ritmo más suave en trece años.
Previsiblemente la reacción de los mercados no se dejó esperar. El cobre, el principal producto de exportación de nuestro país, avanzó, ya que los consumidores chinos representan cerca de 40% de la demanda global por el metal. También subieron el petróleo, otras materias primas y los mercados accionarios, confirmando el papel preponderante de China en el actual panorama económico mundial.