El mundo sigue lleno de malas noticias. China continúa siendo una gran incertidumbre. Japón aún no logra derrotar la deflación. Y las economías emergentes se mantienen en declive. Silenciosamente, sin embargo, se ha estado produciendo una mejora clave para el panorama económico mundial.
Seis años después de que EEUU saliera de la recesión, la Unión Europea por fin da señales de que marcha unida como un bloque hacia la recuperación, y ya no son sólo Alemania, Reino Unido y España las que tienen progresos que mostrar. En las últimas semanas, los avances en los índices y planes de reformas se han extendido a Francia e Italia.
Aunque el ascenso de China en la última década ha acaparado la atención mundial, hay que recordar que, medido como un bloque, la Unión Europea es la segunda mayor economía del planeta, por delante de China. Y mientras que en China la tendencia es a la baja, y probablemente lo seguirá siendo aún por un buen tiempo, en Europa la trayectoria va en alza.
De hecho, aunque las bolsas europeas rompieron la semana pasada el récord de 2000 y recuperaron su máximo pre crisis, los analistas afirman que las acciones siguen baratas y tienen margen para subir.