Ideas para la centroderecha
Libertad y Desarrollo, la Fundación Jaime Guzmán...
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Luis Larraín
Libertad y Desarrollo, la Fundación Jaime Guzmán y el Instituto Libertad organizaron el Primer Simposio de Reflexión Programática: Ideas y Prioridades de Futuro. Durante un día entero se debatieron temas de trascendencia para la centroderecha, en cinco paneles, precedidos por la intervención del ministro Andrés Chadwick y seguidos por la sesión de clausura con discursos del presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, el de RN (subrogante) Francisco Chahuán, y la disertación del vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter.
En el primer panel, Camino al desarrollo, expusieron el ministro Felipe Larraín, el consejero LyD Juan Andrés Fontaine y el economista del CEP Vittorio Corbo. Una discusión de gran nivel, donde la mayor discrepancia se dio en relación a la reforma tributaria, a la que se refirió en términos generales el ministro en una exposición que destacó los logros en materia de crecimiento y empleo. Según Fontaine, un alza de impuestos es contraria al objetivo de crecer y no se ha justificado desde el punto de vista de las cuentas fiscales. En relación al camino para alcanzar el desarrollo económico, no hubo discrepancia entre los tres panelistas: mejor educación y mayor productividad.
En el segundo panel, Desigualdad, oportunidades y movilidad social, la subsecretaria Soledad Arellano realizó una magnífica exposición sobre la política social, urgiendo a eliminar la extrema pobreza como primera prioridad y describiendo el Ingreso Ético Familiar, programa fundamental para ello. El economista Claudio Sapelli manifestó dudas sobre ese programa y llamó a buscar instrumentos más eficientes para combatir la pobreza. La historiadora Lucía Santa Cruz hizo una valiente defensa de las ideas de la centroderecha, que privilegian la erradicación de la pobreza por sobre la eliminación de toda desigualdad, objetivo incompatible con una sociedad diversa y plural.
El tercer panel, El cambio necesario en la Educación, tuvo una gran exposición del ministro Harald Beyer, que llamó a no olvidar los objetivos generales, calidad y equidad. El ingeniero Ricardo Paredes hizo una exposición de los temas más relevantes en educación pre escolar, escolar y superior, y la socióloga Patricia Matte revisó la legislación aprobada en los últimos años desde el prisma de los principios fundamentales, como por ejemplo libertad de enseñanza, para concluir que los cambios realizados han sido positivos.
El cuarto panel, Seguridad Ciudadana, tuvo una muy informativa exposición del subsecretario Cristóbal Lira, quién se refirió a la estrategia del gobierno para combatir la delincuencia. El cientista político Guillermo Holzmann expuso sobre seguridad ciudadana en el contexto de la labor de gobierno y el coordinador de Políticas Públicas de LyD, José Francisco García, situó la seguridad ciudadana en un contexto histórico del desarrollo del Estado, para concluir que su defensa era la principal tarea del Estado y lo que le dio origen.
El quinto panel, Consumidores empoderados, contó con la exposición del director del Sernac, Juan Antonio Peribonio, quién detalló las funciones del organismo en su tarea de proteger a los consumidores. El economista José Ramón Valente planteó una perspectiva distinta, en la que la competencia de mercados tiene un rol más preponderante que la actuación de organismos del estado. El sociólogo Eugenio Guzmán puso esta discusión en contexto, desvirtuando algunos de los mitos que a su juicio se han creado a partir de las manifestaciones de descontento en Chile y otros lugares.
En el almuerzo Jaime Bellolio y Luis Felipe San Martín nos mostraron la visión de los jóvenes sobre el voto voluntario e inscripción automática. Al inaugurar, el ministro Chadwick aseguró que este gobierno gobernaba con los principios de la centroderecha y al clausurar el ministro Hinzpeter hizo una reseña histórica de la centroderecha basada en los pilares de libertad y democracia, economía de mercado y respeto a los derechos humanos.
Gran debate, muy necesario para un gobierno que quiere gobernar con principios.