Relación entre empresas tradicionales y emprendimientos

Luis Hernán Paúl

Tengo la impresión de que las empresas tradicionales en Chile, si quieren continuar desarrollándose y renovándose a futuro, van a requerir poner especial atención no sólo en los esfuerzos que desarrollen a nivel interno, sino que también en la relación que pueden establecer con emprendimientos con los cuales pueden complementarse de alguna forma. De hecho, esta estrategia ha demostrado ser altamente efectiva en el extranjero no sólo para empresas como Apple, Google, Alibaba y otras grandes tecnológicas, sino que también algunas más tradicionales cómo Walmart, JP Morgan, Unilever y Telefónica, que han sabido capitalizar las oportunidades de innovación existentes en los diversos negocios en que participan.

Ahora bien, hay que tener presente que las empresas tradicionales pueden relacionarse con los emprendimientos de diversas formas.

Una primera opción es a través del uso de una licencia tecnológica de un emprendimiento. Este es el caso de la alianza que establecieron Scotiabank con Kabbage en Canadá y México, que entrega al banco la posibilidad de utilizar la tecnología de Kabbage, lo que le permite —a través del uso de data no tradicional y advanced analytics— la rápida aprobación de créditos a PYMES, que se entregan con su propia marca. Esto hace posible que Scotiabank entregue créditos a clientes de otros productos a los que antes no les ofrecían este servicio, dado los menores costos de procesos y morosidad que esta alternativa les ofrece.

Otra posibilidad es la adquisición de emprendimientos. Esta vía es el que ocuparon este año Falabella y Walmart cuando compraron Linio y Cornershop, respectivamente. Cabe tener en consideración que cuando se opta por este camino, por lo general resulta conveniente mantener operando al emprendimiento separadamente de la empresa tradicional, para efectos de no correr el riesgo de que se produzca un choque de culturas empresariales muy diferentes, lo cual puede terminar afectando negativamente las posibilidades de aporte de valor que motivaron la adquisición.

El establecimiento de “joint ventures” es otro mecanismo a tener en cuenta cuando se busca desarrollar un negocio específico, sumando aportes de una empresa tradicional con los de un emprendimiento. Finalmente está el “corporate venture capital”, el cual involucra el establecimiento por parte de una empresa tradicional de un fondo de inversiones en emprendimientos que cumplan la condición de aportarle valor estratégico y/o retornos financieros. Las compañías utilizan esta vía a veces para poder responder más rápido, de forma más flexible y a menor costo, en comparación con la opción más tradicional de contar con unidades de innovación y desarrollo propias al interior de las empresas. Asimismo, la usan para obtener inteligencia de mercado. En Chile son muy pocas las empresas tradicionales todavía que han implementado iniciativas de este tipo. Telefónica Chile y Bci son un par de ellas.

En el G100, institución sin fines de lucro en que participamos tanto personas del mundo de las empresas tradicionales cómo del mundo de los emprendimientos que han logrado sortear con éxito las primeras etapas de desarrollo de sus nuevos negocios, consideramos que fortalecer la relación entre estos dos mundos es una tarea fundamental que requerimos impulsar con fuerza en Chile, si queremos enfrentar con éxito los desafíos que nos está trayendo la llamada Cuarta Revolución Industrial.