La preocupante realidad de la “morosidad senior”
Ignacio Bunster Director Legal y de Asuntos Públicos de Equifax
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Ignacio Bunster
Como consecuencia de las ayudas del Gobierno durante la pandemia, la entrada en vigencia de la ley que prohíbe publicar deudas contraídas para financiar la educación y los dos retiros de los ahorros para la vejez, a partir de agosto de 2020 la cantidad de morosos en Chile ha bajado de forma importante y consistente en todos los segmentos etarios, menos en uno: los mayores de 60 años. El Informe de Morosidad que realizamos desde 2011 junto a la Universidad San Sebastián, en su versión al cierre del cuarto trimestre de 2020, arrojó una preocupante realidad: los morosos entre 60 y 69 años crecieron un 5% en comparación al cierre de 2019 y los mayores de 70 años aumentaron en un 9%. ¿Qué pasa con nuestros adultos mayores?
Es un hecho de la causa que la mayoría de ellos vive con bajas pensiones y que, en muchos casos, son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Esto se ha visto agravado por el hecho de que muchos de ellos no pudieron acceder al retiro de sus fondos previsionales por haberse jubilado bajo la modalidad de rentas vitalicias, lo que les impidió saldar deudas morosas.
Otro aspecto a considerar es la dificultad que tienen para acceder a condiciones de financiamiento favorables. Una persona joven y con un trabajo estable obtendrá mejores tasas de interés y cobros de seguros, debido a que representa un menor riesgo de no pago. A partir de los 60 años, y conforme pasa el tiempo, las condiciones se van haciendo cada vez más desfavorables hasta el punto en que, en muchos casos, les es imposible acceder a un financiamiento formal.
Los diferentes actores de la sociedad podemos impulsar acciones que propicien una mayor inclusión financiera de nuestros adultos mayores. El sector público, por ejemplo, generando acciones focalizadas que permitan aliviar el estrés financiero de ese segmento de la población; y el sector privado, favoreciendo la creación de más puestos de trabajo que les permitan seguir vigentes y generar ingresos para solventar sus costos de vida. Acciones de este tipo pueden marcar la diferencia si se considera que al cierre de 2020 la mora promedio de los mayores de 70 años superaba los $ 2 millones.
¿Qué más se puede hacer para avanzar en el saneamiento financiero senior? Entender que este segmento cumple y se esfuerza por pagar sus deudas. Así lo refleja un análisis de Equifax que reveló que de las casi 210 mil personas que salieron de los registros de morosidad en enero de 2021, 14.463 son mayores de 70 años (6,9% del total).
Los adultos mayores tienen los mismos derechos como consumidores que el resto de la población. Por lo mismo, es fundamental entregarles información comprensible y transparente para que logren conocer claramente las condiciones de endeudamiento que se les ofrecen. En definitiva, darles herramientas para que puedan administrar y planear su nivel de deuda y tomar decisiones basadas en datos duros. La educación financiera es fundamental para evitar llegar al sobreendeudamiento y, luego, a la morosidad. Nunca es tarde para aprender.