José Miguel Benavente

Desafíos en innovación y productividad

Por: José Miguel Benavente | Publicado: Miércoles 25 de marzo de 2015 a las 04:00 hrs.
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José Miguel Benavente

Este viernes se realizará un encuentro en Boston organizado por los estudiantes chilenos residentes y para el cual he sido invitado a conversar sobre desafíos para mejorar la competitividad del país. Aquí les adelanto algunos temas que pienso son relevantes.


Países que han logrado desarrollarse caracterizados por ser pequeños, lejanos y dotados de recursos naturales sólo lo han conseguido en base a una estrategia donde el conocimiento está al centro. Lo que tiene en común la ciencia, la tecnología, la innovación es que son actividades intensivas en conocimiento. Y el conocimiento no es un maná que llega del cielo, sino que se debe cultivar, desarrollar y sobre todo aplicar. Tan relevante como su producción es su aplicación y países como Finlandia, Nueva Zelanda, Australia comprendieron la relevancia de ambas tareas; su desarrollo mediante la ciencia y la tecnología como también su aplicación mediante la innovación y el emprendimiento.


El conocimiento tiene características de bien cuasi público, por lo que el Estado debe participar en su desarrollo. Además, no puede ser solo transferido vía documentos escritos o incorporados en la maquinaria sino que principalmente está imbuido en las personas. Esta parte tácita, un intangible, es difícil financiar en las etapas tempranas, y donde el sistema financiero le cuesta llegar.


Estos mismos países sugieren que el mundo privado es fundamental para aplicar este conocimiento y mediante innovaciones y emprendimiento generar valor para la sociedad. Pero no se le puede pedir al mundo privado que haga todo el proceso pues existen demasiadas fallas de mercado presentes que impiden su desarrollo y aplicación a la velocidad adecuada. En un reciente libro, Mariana Mazzucato muestra que en casi todos los últimos desarrollos tecnológicos como también en el surgimiento de reconocidas empresas innovadoras, siempre estuvo presente el Estado.


Chile tiene un gran desafío de cómo incorporar más conocimiento en sus actividades productivas y sociales. Se ha avanzado. Tanto el Ministerio de Economía, como Corfo y Conciyt y otras instituciones vinculadas al denominado Sistema Nacional de Innovación, como el Consejo de Innovación, FIA, INAPI y otros, tienen ambiciosas propuestas y programas para focalizar recursos públicos en estas temáticas. Pero el desafío es enorme. El mundo privado es quien está más al debe. El esfuerzo financiero privado en el desarrollo de nuevo conocimiento orientado a generar valor -no a transferirlo-, es bajísimo para el nivel de ingreso del país.


Existe mucha evidencia que las inversiones públicas y privadas en estas actividades tienen retornos económicos y sociales enormes. Pero el secreto de estos retornos está en generar virtuosas asociaciones público-privadas, plantear objetivos concretos, focalizar los esfuerzos, y exigir que sus resultados lleguen a la comunidad como un todo.

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