¿Estaré preparado para la recuperación sin empleos?
Javier Zabala Luminis Consejeros
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Javier Zabala
El Imacec ya lleva varios meses superando al de 2017 y a las expectativas, y los economistas incluso esperan el mejor segundo trimestre desde 2012, con un PIB anual rondando el 4%. Todas estas cifras parecen muy buenas noticias si usted es empresario, pero si es empleado tal vez le llame más la atención que el desempleo no baja de 7% y que los sueldos no suben para todos por igual; y puede estarse preguntando qué razones hay detrás y qué puedo hacer usted para adecuarme a esta situación.
Para esto hay causas puntuales, como la adición de inmigrantes a la base laboral, que a nivel profesional son muy bien preparados y cada vez más apetecidos. Pero más de fondo es que en esta etapa la economía aún está utilizando la capacidad instalada que quedó ociosa tras la pseudo-recesión que tuvimos en los últimos años. En múltiples reuniones con empresarios hemos visto que las empresas dejaron de achicarse y de fusionar puestos gerenciales; pero más que volver a contratar como a principios de los años 2000, están buscando hacer más con la misma base instalada.
Un tema de fondo es que existe una demanda deprimida producto del déficit de inversión en infraestructura, que aumentó 12 mil millones de dólares en los dos últimos años, llegando ya a 175 mil millones. Y que mientras no se destrabe políticamente la agenda de inversiones de infraestructura, lo que puedan hacer otros sectores para activar la demanda —por ejemplo, la importación de bienes de capital, que viene creciendo a dos dígitos—, no bastará para llevar a toda la economía al pleno empleo.
Además, es conocido que se está invirtiendo en activos nuevos que son más tecnológicos y productivos, y que por tanto entregan resultados usando menos mano de obra, pero más calificada. Y esta tendencia puede estarse acelerando, pues un 80% de los ejecutivos en Chile cree que su empresa comenzará a hacerse cargo de la digitalización este mismo año, versus el 40% que lo creía el año pasado. Es por esto que se hace más evidente y urgente desarrollar las habilidades de comunicación y liderazgo aplicadas que se requieren para quedarse con los nuevos puestos y cosechar esta bonanza. No por nada los gerentes de estudio ven crecer sus bonos sólo en 3%, mientras que los de TI aumentan en 25%.
Nuestros propios clientes más y más nos piden ejecutivos capaces de liderar con estas herramientas más productivas. Por ejemplo, podemos mencionar a una compañía de seguros que ha subido en casi 30% la efectividad de su personal de venta usando CRM avanzado, o una hormigonera que rentabiliza importantemente sus clientes pequeños usando Revenue Management, o un banco que enfoca sus escasas vacantes en funciones comerciales, pues temas como la actualización de poderes o el pre-análisis crediticio los enfrenta con Inteligencia Artificial.
En suma, aun cuando se logre destrabar la voluntad política para echar a andar la avalancha de millones que representa la inversión en infraestructura, la recuperación económica menos intensiva en empleos (del tipo de antaño) ya está acá. Como decía Mafalda, el futuro ya no es lo que era.