Ventajas del nuevo proyecto tributario
Franco Brzovic Abogado Brzovic & Cia
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Franco Brzovic
Nuestro país ha tenido tres reformas tributarias y ahora se encamina a una cuarta, todo ello en menos de seis años, lo que para cualquier inversionista es un despropósito. Sin embargo, existe la esperanza de que esta última termine arreglando las anteriores. Simplificación, rebaja de impuestos, incentivos, integración del sistema, seguridad jurídica son algunos de los postulados y normas que objetivamente se encaminan a que, por primera vez en los últimos años, de aprobarse el proyecto, exista la suficiente tranquilidad para que los gobiernos puedan cumplir su objetivo social y los inversionistas su propósito.+
La inspiración ideológica y dogmática de algunas autoridades en los dos proyectos anteriores hizo que se careciera de un análisis a fondo (recuérdese que la comisión de hacienda de la Cámara de Diputados lo aprobó a fardo cerrado), demonizándose algunas instituciones como el FUT, retiros en exceso, reinversión, culpándolas de generar formas evasivas, todo ello con el único propósito de obtener su derogación.
Por otro lado, y fracasado el objetivo de simplificar y recaudar, en las tres reformas se fueron eliminando formas de tributación por actividades o tipos de sujetos, principalmente pymes, lo que simplemente llevó a un casi único sistema, complejo y bastante inconveniente. El mejor ejemplo es que hoy, para emigrar al régimen simplificado, las pymes deban pagar las utilidades no retiradas, lo que, entre otras razones, se evidenció en que sólo el 24% ha emigrado, de una estimación original de 97%. La ampliación de los derechos de los contribuyentes, la exigencia obligatoria para el SII de fundamentar algunas de sus actuaciones, la confianza administrativa de que revisiones anteriores queden a firme asegurándoles sus derechos, más otras medidas que resulta muy largo de enumerar, van encaminadas por la simple lógica a fortalecer el marco jurídico más que quitar atribuciones a los funcionarios del Servicio.
Volver al régimen integrado aparece como una de las alternativas ideales para el financiamiento de capital de trabajo de las empresas, particularmente las pymes. El postergar los impuestos personales significa un sacrificio de sus dueños en favor de un mayor capital de trabajo, y como se ha demostrado hasta la saciedad, este ahorro producirá más actividad y de ahí más impuestos, resolviendo además la estabilidad laboral. Llegar a afirmar que afecta el principio de la equidad horizontal comparándolo con los trabajadores es un razonamiento inútil, pues estos últimos tienen beneficios de importancia, especialmente los de menores ingresos (además de que no corren riesgo alguno, como los emprendedores). Si ello no fuere suficiente, podrá agregarse al proyecto, por ejemplo, permitir que sociedades o contabilidades de los trabajadores puedan recibir todo o parte de sus remuneraciones.
De los gastos el proyecto se hace cargo en forma bastante realista. Entre ellos considerar aceptados tributariamente aquellos vinculados directa o indirectamente al giro. En este último caso, indirecto, si bien ha sido acogido en numerosos fallos de los tribunales, las exigencias que impone la ley actual hacen imposible su aceptación. Así, por ejemplo, el valor del almuerzo que da una empresa de giro comercio a su personal se rechaza, pues no tiene giro almuerzos.
En definitiva, y no agotando el tema, nos encontramos frente a un proyecto perfectible, pero que resuelve los temas esenciales que hoy hacen “cojear” al sistema vigente, pues responde acertadamente a realidades más que a lo que los ingleses denominan el “wishful thinking”.