Qué hacer

Franco Brzovic

En una entrevista al cardenal administrador de la ciudad y país del Vaticano, declaró que la buena noticia de su población es que simplemente no hay impuestos.

Por otra parte, entre las siete políticas del presidente de EEUU, la fiscal plantea la reducción de impuestos con el objeto de “desencadenar un crecimiento económico”. El límite máximo para las empresas será del 15% en comparación con el 35% actual. Además, y en vista del interés porque las utilidades de las empresas estadounidenses en el extranjero retornen al país, se les gravará con una tasa preferencial del 10%. Reducción sustantiva también planteará para los impuestos a la renta de la clase media.

Chile, producto de las tres últimas reformas tributarias, ha visto incrementado el impuesto a la empresa de 17% a 25% este año y a 27% el próximo para determinados grupos. Sin embargo, la tasa marginal del Impuesto Único al Trabajo y Global Complementario se rebajó de 40% a 35%, pero solo para las personas de mayores ingresos.

Al parecer este esfuerzo impositivo de poco servirá para los estándares de la OCDE, la cual, a través de su director del Departamento Tributario, Pascal Saint-Amans, demostró que nuestro país es el que mantiene la menor carga tributaria medida como porcentaje del PIB.

Su declaración no queda ahí, pues afirmó que Chile es uno de los países que necesita incrementar el peso de los impuestos en el PIB. Por otra parte, confesó que también somos uno de los países con mayor brecha en desigualdad, la cual “debe resolverse incrementando la carga tributaria”.

La pregunta que se nos viene de inmediato es si Chile es capaz de soportar una mayor carga, como también la actual, particularmente las pymes. El asunto no podrá resolverse en esta columna, pero desde ya hay información que se debe procesar adecuadamente.

Sólo el 15% de los contribuyentes paga impuesto a la renta, lo que no ocurre en otras legislaciones; la tasa de evasión es una de las menores tanto de Latinoamérica como de otros continentes; el IVA es un impuesto con alta tasa en la comparación de la misma OCDE; y así.

Pero también hay una cuestión de fondo y son las discrepancias ideológicas, lo que hace que cualquier reforma se tiña políticamente. Los principios de eficiencia y libertad de emprendimiento, la honestidad empresarial y tantos otros, se han puesto en entredicho, con lo cual la respuesta de una estructura tributaria para un país pequeño y abierto al comercio exterior será un incordio más. Ni decir los arrestos de populismo que crecen como callampas, desgastando los recursos fiscales.Convencer a la clase política de bajos impuestos e incentivos de diverso orden para las pymes y las personas, no será una tarea fácil. En definitiva, la ideología será un escollo que se debe considerar.

Medir los resultados recaudadores de las reformas no es algo simple, entre muchas causas, por los hechos temporales que establecen las mismas leyes que, si bien tienen un fin utilitario y de conveniencia, para el Fisco y el contribuyente, distorsionan la información. En efecto, el ingreso de los impuestos a quienes declararon sus inversiones en el exterior, y los impuestos por liberar las utilidades del FUT, pagando una tasa máxima del 32%, o bien en algunos casos con tasas menores y hasta 0, pudiendo descontar el impuesto pagado por dichas utilidades, que dicho sea de paso se podrán disponer cuando se quiera, aún con preferencia a las que aún no han tributado, son elementos que modificarán solo temporalmente la recaudación. De paso recordamos que la primera opción venció y que la segunda, compra del FUT, podrá ejercerse solo hasta el 30 de abril de este año.

A este respecto, el subdirector de fiscalización del Servicio de Impuestos Internos nos recordó recientemente que el FUT acumulado, esto es el monto de las utilidades que antes mencionábamos es de 242 billones de pesos, y corresponden a 244 mil empresas, lo que me imagino ha creado una gran expectativa a la autoridad.

Así las cosas, es importante preparar las medidas que fueren necesarias para dar de una vez por todas señales certeras y convenientes a la inversión y el emprendimiento.