Perspectivas para el nuevo gobierno
Franco Brzovic Abogado, Brzovic & Cia.
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Franco Brzovic
Probablemente los lectores habrán tenido tiempo de conocer numerosas especulaciones sobre los programas del nuevo presidente don Sebastián Piñera. Las propuestas de académicos, economistas, gremios y tantos otros también han inundado los medios, acrecentando la información, pero también las dudas.
Con el gabinete ya anunciado, dará pie para aproximar una mejor selección de las propuestas y entrar en sus detalles. No hay duda de que el componente político será vital para acercamientos, no solo en el conglomerado que gobernará, sino y especialmente, con la futura oposición.
Reactivar proyectos presentados en la primera presidencia de don Sebastián Piñera, modificar los que se encuentran en el Congreso, y presentar otros para cambiar algunos que hoy funcionan como ley, entre ellos, el tributario, será una tarea importante, particularmente en un Congreso donde el nuevo gobierno no tiene mayoría. Por supuesto se esperan otros proyectos en que el nuevo presidente ha anunciado que está dispuesto a recibir sugerencias de la futura oposición y tomar aquellos temas que le parecen adecuados para incorporarlos en sus políticas sociales y económicas.
Por lo que se ha conocido, la contra al nuevo gobierno será férrea, especialmente por el avenimiento de grupos de gente joven que han tenido éxitos electorales con políticas que difieren en buena medida a las del electo presidente. Los miles de operadores políticos también harán su tarea.
Eso sí, que las ironías y críticas de algunos políticos ya no hacen mella. La reactivación económica se da por sentada. Un gobierno que fue exitoso en estos cambios significó un gran triunfo electoral y en el Chile informado de hoy, una gran cantidad de personas modestas votaron por el nuevo presidente como nunca antes. La mayoría sensata de ciudadanos ya se ha convencido de que sin crecimiento no habrá recursos para planes sociales, afectándolos directamente.
Dándose por necesario el éxito de las políticas económicas, los asuntos sociales serán relevantes y se ve que el nuevo gabinete tiene las personas adecuadas. Es en este ámbito donde los esfuerzos deberán ser de envergadura porque una parte de la oposición futura esta extremadamente ideologizada. No se olvidará que los ministros más exitosos e ideologizados de la saliente presidenta fueron los de Interior y Hacienda en sus inicios, quiénes dejaron instaladas importantes reformas con un componente dogmático y usando o abusando de informaciones no ajustadas a la verdad. En el caso tributario, demonizar el FUT fue una tarea exitosa aunque sigue como uno de los sistemas, con nombre diferente, gracias a un grupo sensato de políticos en el Congreso.
Las reformas tributarias del actual gobierno entran este año en régimen y nadie duda que vienen cambios. Por otro lado, en estos meses se procederá al reavalúo de bienes raíces.
Hemos anticipado en otras columnas las reformas que en el ámbito tributario parecen necesarias, y que van desde la simplificación hasta la vuelta total al FUT (integración de los impuestos), pasando por resucitar el sistema de reinversión y reconocimiento que las pérdidas de las empresas son, en definitiva, lo que sus socios o accionistas aportaron. Rebajar sustancialmente la tasa de impuestos corporativos será un desafío y la pregunta que tantos se han hecho, si ese método significa menor recaudación, al parecer está resuelta. Hace unos días el Banco Mundial estimó que en EEUU la recaudación subirá pese a las bajas de impuestos.
Especial atención deberá prestarse a las PYME, a las que, más que reconocerle tasas de impuestos especiales -que asumimos se rebajarán para todas las empresas-, requerirán mayores descuentos a la renta líquida como también profundizar y ampliar las contabilidades tributarias llevadas por el SII.
En fin, los expertos del nuevo gobierno sabrán mejor qué modificaciones deben llevarse a cabo y que en una sana discusión se espera que rijan por muchos años, pues nada peor para los inversionistas que anuncios de cambios o cambios tributarios a cada rato.