Empresarias e innovación financiera
- T+
- T-
Compartir
Aunque hace 500 años que estamos inmersos en la cultura occidental, hace apenas 64 que las mujeres tenemos derecho a sufragar para elegir a nuestro Presidente. Estamos viviendo una era revolucionaria para nosotras, lo que quedó demostrado en las pasadas elecciones presidenciales donde se enfrentaron dos mujeres.
Aún nos hace falta más equidad para el género femenino en varios ámbitos, como por ejemplo en facilidades para compatibilizar las vidas familiar y laboral, en el acceso a créditos y en los cargos de alta responsabilidad, tanto de carácter público como privado.
Es por eso que urgen no sólo políticas que favorezcan el acceso de las mujeres a mayores y mejores oportunidades, sino también un cambio en la cultura hacia ellas. Gran parte de ésta se puede modificar a través de la generación de un ambiente laboral propicio para se puedan desarrollar integralmente en todos los niveles de las empresas.
Según un estudio realizado por el IFC, brazo financiero del Banco Mundial, el 60% de las pymes de Chile que son propiedad de mujeres está subatendida o bien desatendida. Siendo conscientes de esta necesidad, en Banco Internacional decidimos hacernos cargo de esa responsabilidad en nuestro ámbito a través de la creación de una gerencia dedicada a la mujer empresaria.
Nos queda bastante para nivelarnos con los países desarrollados en esa materia, pues cerca del 45% de las mujeres en nuestro país desarrolla algún tipo de actividad económica, cifra que contrasta con el 70% de mujeres que lo hacen en naciones del primer mundo. Esto habla del significativo potencial de crecimiento que como país tenemos la responsabilidad de abordar, en una alianza que integre los sectores público y privado.
Esperamos que cada vez se abran más puertas y oportunidades en todos los sectores para introducir nuevos aires en las direcciones de empresas e instituciones con la mirada de la mujer. Está demostrado que somos un aporte sustancial en la visión de la sociedad y que podemos contribuir con el progreso sostenible. Precisamente la coyuntura nacional es prueba de ello.
