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DF Tax | Nueva reforma tributaria: desvestir un santo para vestir a otro

Por: José María Diez, socio de Lathrop Mujica Herrera & Diez Abogados. | Publicado: Jueves 9 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.
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José María Diez, socio de Lathrop Mujica Herrera & Diez Abogados.

La saga chilena de reformas tributarias suma una nueva parte, la cual tendrá protagonismo en el último año del Gobierno de Gabriel Boric. Evidentemente, no es lo más acertado discutir una reforma tributaria en el último año de Gobierno, menos aún con una reforma previsional entrampada y una economía que no muestra ni siquiera “brotes verdes”. Pero, tal como Doctor Who (la famosa serie inglesa de la BBC que lleva 871 episodios en 39 años), nosotros sumamos un nuevo capítulo a este problema tributario de nunca acabar. En efecto, nuestro sistema tributario tiene más remiendos que el vestido de la Cenicienta.

¿Cuál es uno de los grandes problemas que se viene? Este año, las Pymes tributarán con una tasa del 25%, en vez de la tasa reducida transitoria de 12,5% que tienen actualmente por Impuesto de Primera Categoría. Sin embargo, por regla general, los dueños de las Pymes no tributan con una tasa efectiva del 25% y aun cuando las sociedades soporten los pagos provisionales mensuales, en la práctica se suelen generar a nivel de los propietarios devoluciones de impuestos, siempre sujetas a la revisión previa del SII. En la práctica, serán ellas la que estarán financiando al Fisco de Chile con un interés de tasa 0%, pagando mensualmente los PPM que en gran parte se devolverán a los propietarios.

Lo anterior empieza a generar una olla de presión que el ministro de Hacienda ya vislumbra (recordemos que estamos en año electoral). Las micro, pequeñas y medianas empresas representan más del 95% de las empresas del país y concentran más del 60% de los empleos formales. Económicamente, estamos en un momento muy complejo, por lo que ahogarlas con obligaciones tributarias, podría terminar por matar a muchas de ellas.

Lo anterior no deja de llamar la atención. En el último reporte económico emitido por la OCDE en septiembre del año 2022 (con datos entregados por el propio SII), la entidad hizo hincapié en que, del universo de contribuyentes de impuestos personales, solo el 25% paga efectivamente impuestos, ya que los demás se encuentran dentro del tramo exento.

Entre los contribuyentes afectados estarán, sin duda, aquellos que tienen que mantener a una familia, pagar colegios, Isapre, amortizar un crédito hipotecario, etc. Personas que no reciben prestaciones por parte del Estado, que tienen que hacerse cargo de sus propias necesidades básicas como es salud y educación, y a quienes, además, les van a subir los impuestos. En Europa, existen grandes impuestos a las personas, pero van acompañados de deducciones por hijos, gastos educacionales y otros que reconocen la realidad de los actores particulares dentro del ecosistema tributario.

De esta manera, el concepto que viene detrás de la reforma tributaria no es un pacto fiscal. De ningún modo. Se trata simplemente de darle y darle más recursos al Estado, desvistiendo un santo para vestir a otro, basado en un ingenuo anhelo distributivo, lo que termina empobreciendo a los ciudadanos y, por ende, al país.

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