DF Conexión Asia | Mirando a Asia desde el Latino Pacífico
ANDRÉS BÓRQUEZ Coordinador Programa de Estudios Asiáticos, IEI U. de Chile
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ANDRÉS BÓRQUEZ
La cartografía del mundo se suele entender a través de demarcaciones geográficas y fronteras estatales, sin embargo, existe una forma alternativa de interpretarla mediante mapas conceptuales que articulan dimensiones estratégicas y geoeconómicas de la política internacional.
Dos ejemplos de lo anterior muy vigentes son los términos Asia-Pacífico e Indo-Pacífico. Ambas denominaciones han ganado presencia tanto en los escritos académicos como en los documentos de discusión de política exterior. Si bien no cuentan con la misma cronología, estos términos sitúan la cuenca asiática del Pacífico como centro gravitacional de la economía y el comercio globales.
“El concepto Latino Pacífico busca fortalecer un enfoque propio que permita reducir la posición periférica de nuestra región, la cual ya es clave en las cadenas de suministros de la cuarta revolución industrial”.
Desde estos mapas mentales se construyen –y disputan– las narrativas e iniciativas internacionales, incluyendo la participación de actores extra-regionales. Observamos esta tendencia en las principales potencias occidentales, como los Estados Unidos y la Unión Europea, en la definición de sus estrategias para con Asia. En esta misma línea, algunos países de América Latina se han ido acoplando a estas narrativas, pero no queda del todo resuelto si este ejercicio contiene una cobertura comprehensiva de los intereses de nuestra región.
En esta configuración, más allá de que el Asia Pacífico y el Indo Pacífico conllevan implicaciones para nuestra región, no solamente deberíamos interactuar con estas narrativas, sino que también establecer nuestros mapas mentales.
Uno de estos es el concepto “Latino Pacífico”, que busca fortalecer un enfoque propio que permita reducir la posición periférica de la región. En términos de geoespacialidad, este concepto se sitúa en la cuenca americana del Pacífico, posicionándose como una zona clave en las cadenas de suministros de materias y productos intermedios de la cuarta revolución industrial. En términos funcionales, la zona del Latino Pacífico ya es fundamental en los desafíos globales más acuciantes como la transición energética, el suministro de minerales para la electromovilidad y la seguridad alimentaria.
En esta línea, cada vez hay más consenso en la región de que esta contribución a la economía global debe hacerse implementando una mirada sostenible y sustentable. Se destacan esfuerzos como la Coalición de las Américas por la Protección de los Océanos que busca establecer compromisos concretos para la conservación de la biodiversidad marina y la protección de los océanos de la cuenca americana del Pacífico. Al mismo tiempo, el Latino Pacífico no es una zona que busca imponer a otros cómo tienen que funcionar, pero sí se resalta como una región basada principalmente en valores democráticos, los cuales permiten concertar mecanismos que favorecen la transparencia, la participación de la sociedad civil y la predictibilidad de los actores.
Finalmente, desde una comprensión más integral del concepto. El Latino Pacífico proyecta el desarrollo de iniciativas en función de la interdependencia y complementariedad con otras partes de la cuenca del Pacífico, en una ecuación donde hay claros espacios y oportunidades para robustecer las rutas marítimas, desarrollar plataformas de conectividad física y digital, y buscar nuevos consensos para contribuir al desarrollo justo y equitativo.