DF Conexión a China | China tiene razón sobre la contención estadounidense
Edward Luce© 2023 The Financial Times Ltd.
- T+
- T-
Edward Luce
He aquí un experimento mental. Si Taiwán no existiera, ¿seguirían EEUU y China todavía en desacuerdo? Mi intuición me dice que sí. El antagonismo entre las principales potencias y las emergentes es parte de la historia humana.
La pregunta es si la estabilidad global puede sobrevivir a la insistencia de cualquiera de ellos en que debe triunfar. La alternativa más probable al actual enfrentamiento entre EEUU y China no es una reunión de mentes en armonía, sino una guerra.
“El antagonismo entre las principales potencias y las emergentes es parte de la historia humana. Pero cercar a Beijing no es una estrategia viable a largo plazo”.
La semana pasada, Xi Jinping fue más lejos que antes al nombrar a EEUU como la fuerza detrás de la “contención”, del “encierro” y de la “represión” de China. Aunque su retórica era provocativa, técnicamente no era incorrecta.
Una gran diferencia entre la actual guerra fría y la original es que China no está exportando la revolución. Desde Cuba hasta Angola y desde Corea hasta Etiopía, la Unión Soviética apoyó insurgencias de izquierda a nivel mundial.
La idea original de contención — expuesta por George Kennan en el ensayo de 1947 titulado “Las fuentes de la conducta soviética” publicado en la revista Foreign Affairs —era más modesta que la contención no declarada que actualmente representa la política estadounidense. El consejo de Kennan tenía dos componentes: detener la expansión del imperio soviético; y apuntalar la democracia occidental. El desaconsejó el uso de la fuerza. Con paciencia y habilidad, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se doblegaría, como finalmente ocurrió.
El enfoque de hoy es contención+. Cuando Xi habla de “represión”, él se refiere a la prohibición estadounidense de exportar semiconductores avanzados a China. Dado que los chips de alta gama se utilizan tanto para fines civiles como militares, EEUU tiene motivos para negarle a China los medios para mejorar su ejército. Pero el efecto colateral es limitar el desarrollo económico de China.
No hay una manera fácil de evitar esto. Un posible efecto secundario será acelerar el impulso de Xi por la tecnología “hecha en China”. El presidente chino también ha declarado explícitamente el objetivo de Beijing de dominar la inteligencia artificial (IA) para 2030, lo cual es otra forma de decir que China quiere establecer las reglas.
La única característica positiva de la actual guerra fría en comparación con la anterior — la interdependencia económica de China y EEUU — es, por lo tanto, algo que Biden quiere deshacer. El desacoplamiento está adquiriendo un aire de inevitabilidad.
Cuando Xi se refiere al “encierro”, él está pensando en la profundización de los lazos entre EEUU y los vecinos de China. Una vez más, Xi mayormente tiene la culpa de esto.
He aquí otra forma de considerar la situación. EEUU todavía tiene significativas ventajas. EEUU tiene numerosos aliados, un sistema global que él mismo diseñó, mejor tecnología y una demografía más joven. El crecimiento de China se está desacelerando, y su sociedad está envejeciendo más rápidamente. Los argumentos a favor de la determinación y la paciencia de EEUU son más fuertes hoy que cuando Kennan escribió su ensayo. Las potencias seguras de sí mismas no deberían tener miedo a hablar.