Sí, en efecto, aunque parezca un contrasentido, hoy día es posible transformar las cuentas por pagar en activos transables en bolsa. Desde el punto de vista de un deudor, las acciones, bonos y efectos de comercio son instrumentos que puede emitir una sociedad con el fin de conseguir financiamiento en el mercado de capitales, los que a su vez, son activos que pueden adquirir inversionistas en mercados regulados como las bolsas de valores.
Siguiendo esta misma línea, las cuentas por pagar representadas en facturas emitidas y recepcionadas conforme a la ley de facturas y la reglamentación bursátil de productos permite a las empresas pagadoras transformar su cuenta deudora en favor de sus proveedores en un potente instrumento bursátil.
¿Cuál sería el sentido de aquello? Básicamente dos:
i) conferir a la factura, de un proveedor o un tercero que la tiene a su favor, de una condición de alta liquidez, potencialmente negociable en una plaza bursátil, y que por ese sólo hecho, tiene un mayor valor que aquella que no cumple con las requisitos para ser transada. Es decir, el poseedor de un cuenta por cobrar representada en un factura, puede obtener un mejor precio por su activo; y
ii) permitir al pagador de estas facturas administrar a través del mercado sus plazos de pago según su ciclo de negocios. Dicho de otra manera, el pagador puede establecer condiciones de plazos de pago más ventajosas sin desmerecer la posición de los proveedores, gracias al financiamiento provisto por el mercado de inversionistas. Mientras más robusta jurídica y comercialmente la cuenta por pagar, más líquida se vuelve en favor del proveedor o del pagador. En este último caso, el pagador encuentra una nueva fuente de financiamiento competitiva y que le posibilita diversificar sus opciones tradicionales.
Hoy día existen varias empresas pagadores en la Bolsa de Productos que están tratando sus cuentas por pagar como si fueran bonos, con lo cual, acceden a los beneficios descritos. Es una innovación financiera notable que está siendo observada muy de cerca por actores internacionales y que está a la mano para la gran mayoría de las medianas y grandes empresas del país.