Ciberseguridad ¿Ventaja competitiva o asunto molesto?

Siempre ha existido en la sociedad, la inevitable necesidad de establecer complejas redes de obtención de información privilegiada para alcanzar posiciones ventajosas por sobre los competidores.

En este sentido, las empresas están dedicando cada vez mayores recursos al examen detallista de su entorno y mercados, con el objetivo de disponer de información de calidad que les ayude en sus decisiones con tres objetivos fundamentales: prevenir riesgos y amenazas, minimizar el impacto de las acciones de los competidores y lanzarse a la conquista de nuevas oportunidades.

Una encuesta que KPMG realizó a los principales ejecutivos de empresas en todo el mundo, reveló que solo la mitad de ellos se sienten preparados frente a un posible ataque cibernético. En Estados Unidos, nueve de cada diez encuestados declaran que sus compañías cuentan con estándares satisfactorios de seguridad, en Europa y Asia Pacífico cerca de un tercio respondió que, aun teniendo todos los recursos posibles, no están lo suficientemente preparados para responder ante una amenaza real. ¿Cuál es la realidad de las empresas de la región? ¿Y en Chile estamos preparados?.

El problema real, es la falta de competencia que, a nivel mundial, muestran las empresas a la hora de tener que lidiar con las amenazas informáticas. En particular, el adaptarse a las nuevas tecnologías, con las posibilidades y las amenazas que conllevan, es un punto clave para el futuro de cualquier empresa.

La seguridad cibernética y el manejo de nuevas tecnologías no son simplemente asuntos molestos de los que uno puede deshacerse asignándoles un espacio en los balances de presupuesto. También presentan grandes oportunidades estratégicas, pues las empresas que sepan ver el problema desarrollarán una ventaja frente a las que no lo hagan. Hoy en día, el gran desafío es encontrar personal calificado en este ámbito, que pueda hacerse responsable de estos temas. En las empresas este rol lo suelen cumplir los CIO's, pero hoy, a raíz de la ola de incidentes de alto perfil que se están evidenciando, la seguridad informática ya no se ve tan sólo como un asunto de TI, sino como un tema cuya responsabilidad recae en toda la alta dirección de las empresas.

Una compañía cuyo sistema de ciberseguridad, sea más robusto y esté mejor preparado ante un ataque directo o a su entorno, implicará contar con una ventaja competitiva en mercados donde la percepción de la protección de la información es fundamental.