Australia y el RCEP: potenciar la economía del Indo–Pacífico
Todd Mercer, embajador de Australia
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Todd Mercer
En un período de cambios e incertidumbre sin precedentes, en el que todos los países se enfrentan al impacto económico de la pandemia de Covid-19, Australia y otros 14 países del Indo Pacífico firmaron el acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) el 15 de noviembre, tras ocho años de negociaciones. El RCEP será el Tratado de Libre Comercio (TLC) más grande del mundo. Impulsará la reactivación económica y ofrecerá oportunidades para mejorar el comercio y la inversión en toda la región del Indo Pacífico.
El RCEP, impulsado por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), reúne a los 10 estados miembros de la ASEAN más Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. Para Australia, donde uno de cada cinco empleos depende del comercio exterior, el acuerdo es enormemente significativo. Bajo un solo marco económico, RCEP reúne a nueve de nuestros 15 principales socios comerciales, que representan el 67% de nuestras exportaciones, complementando nuestra red existente de TLCs con nuestros socios del Indo-Pacífico.
Australia, como Chile, apoya fuertemente el sistema de comercio internacional basado en normas. Nuestra visión es un conjunto de reglas que permiten a todos los países, independientemente de su tamaño o nivel de desarrollo, comercializar y prosperar bajo los términos acordados. RCEP es un TLC moderno y comprensivo que va en línea con esta visión.
El acuerdo RCEP traerá una mayor apertura dentro de la región del Indo-Pacífico, así como también una integración más fuerte de las cadenas de valor y más reglas de origen comunes. Abarca el comercio de bienes y servicios, la inversión, la cooperación económica y técnica, las nuevas normas para el comercio electrónico, la propiedad intelectual, la licitación pública, la competencia y las pequeñas y medianas empresas. Creará empleos, impulsará el comercio y generará confianza estratégica en la región.
Australia y Chile tienen una larga historia de trabajo conjunto como defensores del libre comercio y del sistema internacional basado en reglas, de forma bilateral, en APEC, la Organización Mundial del Comercio y en el contexto del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). El RCEP y el CPTPP son procesos complementarios, donde cada uno da señales claras sobre el valor que los miembros otorgan al orden basado en reglas y juntos brindan vías alternativas hacia la visión de una mayor integración regional.
La señal que envía el RCEP en este momento es particularmente importante a medida que la región se recupera de la pandemia de Covid-19, ya que los países miembros están convencidos de que las economías se recuperarán más rápido si los flujos de comercio e inversión están más abiertos.
Como dijo nuestro Primer Ministro, Scott Morrison, el RCEP “no podría haber llegado en un momento más importante, dada la magnitud de la incertidumbre económica y comercial global”, con una cooperación económica de esta escala enviando “una fuerte señal de que nuestra región está comprometida con los principios de comercio abierto para la recuperación pos Covid-19”.
El RCEP está diseñado para ser un acuerdo inclusivo y estará abierto a la adhesión de cualquier economía 18 meses después de su entrada en vigor. Ahora más que nunca estamos convencidos de que tratados como el RCEP y el CPTPP juegan un papel clave en la promoción de los flujos comerciales, la creación de más puestos de trabajo y la garantía de la prosperidad de nuestras sociedades.