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Asentamientos y crecimiento económico

En la década pasada Uruguay fue de los países con mayor crecimiento económico de Latinoamérica, sin embargo la...

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En la década pasada Uruguay fue de los países con mayor crecimiento económico de Latinoamérica, sin embargo la cantidad de familias que viven en asentamientos (campamentos) se mantuvo estable.



Esta realidad se siente más clara en situaciones concretas: en el asentamiento “Punta del Indio”, ubicado al noreste de Montevideo, viven diez familias. El “desarrollo” de este asentamiento, formado en la década del 70, no ha variado significativamente desde su fundación. La mayoría de sus habitantes pertenece a dos grupos familiares que llegaron hace 40 años. Según describen los propios pobladores, es fácil comprobar que el progreso ha sido mínimo y que todos ellos siguen sobreviviendo con la ausencia de oportunidades para desarrollarse. 
Mientras Uruguay creció alrededor de un 40% respecto a 2004, asentamientos como “Punta del Indio” no han tenido mayores cambios. La sobreviviencia y el mínimo progreso han sido posibles a partir de la asistencia recibida por parte del Estado con transferencias de dinero y algunas mejoras promovidas por organizaciones de la sociedad civil. Mientras el país creció fuertemente, las familias de Punta del Indio siguen viviendo en las mismas condiciones que siete años atrás.

La relación entre educación, trabajo y progreso, que sí se da en el resto de la población, no sucede para la mayoría de las familias que viven en los asentamientos. Una de las causas de esto, es que vivir en esa situación, además de falta de recursos materiales, implica una débil red social.

Por otro lado, en los últimos años hemos vivido cambios importantes a partir de nuevas herramientas en el campo de las tecnologías de la información. Algunos de éstos son el crecimiento explosivo de las redes sociales en Internet y la entrega de un laptop por niño uruguayo. Esto implica que hoy la mayoría de los hogares de los asentamientos tiene un computador.

Si unimos ambos hechos (familias en los asentamientos con falta de capital social y el programa “One laptop per child”), podríamos estar ante una oportunidad para mejorar el sistema actual, que no logra el desarrollo de las familias más pobres a pesar de estar creciendo fuertemente.

Quizás, trabajar en “tecnologías para el desarrollo” permitiría desarrollar redes sociales en Internet que permitan a las familias de los asentamientos, acceder a redes sociales más ricas en recursos y así acortar la brecha.

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