Crece el capital emprendedor en Chile

Andrés Meirovich

Hace poco menos de tres años, un grupo de cinco administradoras de fondos de inversión creó la Asociación Chilena de Venture Capital. Con poca plata y mucho empuje, se definieron cuatro líneas de acción: difusión de esta nueva clase de activo para atraer nuevos inversionistas; capacitación para inversionistas locales; mostrar Chile como plataforma de inversión; y realizar un trabajo mancomunado con el Estado para el desarrollo de políticas públicas.

Qué duda cabe que estamos partiendo la maratón, sin embargo, los avances en este período han sido muy positivos. De cinco miembros originales se pasó a 40, que incluyen family offices, empresas multinacionales y nacionales, fondos extranjeros, aceleradoras, incubadoras y hubs universitarios.

En 2017, el 100% de los inversionistas eran chilenos y personas de alto patrimonio. Típicamente con poca experiencia en innovación. Esa base se ha diversificado mucho y hoy contamos con un sinnúmero de diferentes actores. Más notable aun es que la estrategia de potenciar a Chile como HUB se haya visto reflejada en el aumento exponencial de inversionistas extranjeros que están utilizando al país como plataforma de inversiones en América Lastina. Hoy en día existen aportantes franceses, alemanes, israelíes, ingleses, argentinos, mexicanos y de Estados Unidos en fondos locales. Esto era impensado hace algunos años.

Los inversionistas de origen chileno también se han ido diversificando. El fondo Wind, de Copec, es un caso para destacar. Es el primer Corporate Venture Capital que nace de una empresa chilena y que en pocos meses ha invertido en cuatro compañías. Sin duda será un ejemplo a seguir para otras corporaciones chilenas, porque este es el camino. En cuanto a los Family Office, el caso de Ideas Impact VC, el fondo de capital emprendedor de Felipe Ibáñez, es una gran noticia.

Corfo ha sido nuestro gran aliado en estos años. Los programas de esta agencia han ido adaptándose positivamente a los cambios de la industria mundial, lo que sin duda es una razón vital por la cual la base de inversionistas ha ido creciendo. También ProChile, Invest Chile y las distintas embajadas alrededor del mundo han ayudado dando muchas facilidades para promocionar a nuestro país en el extranjero.

Entre los desafíos, seguir potenciando el desarrollo de fuentes de financiamiento, incrementando la inclusión de mayor cantidad de empresas locales, así como de family offices e institucionales. También es clave elaborar una legislación que busque crear mayor competencia en la industria local. Los ejemplos de Israel y EEUU nos muestran que, habiendo mayor competencia en un país/industria, “explota” el financiamiento a startups, las PYME y, en general, a la innovación.

Vamos avanzando, pero como mencioné, estamos partiendo la maratón, y aún estamos lejos de los líderes de Latinoamérica como Brasil y México. Ese será el desafío 2021-2023.